La tecnología híbrida ya supone la mitad de las ventas de Lexus en España, y está presente en toda su gama salvo el IS. Con 4,32 metros de largo el CT 200h entra en la categoría que más ventas acapara en los mercados europeos. El nuevo compacto tiene cinco puertas y un maletero de 375 litros. A pesar de que es más grande que un A3 o un Golf, su habitabilidad no es sobresaliente. En las plazas delanteras es correcta, aunque en las traseras hay muy poco espacio para las piernas y el acceso es complicado, porque las puertas posteriores dejan poco hueco una vez abiertas.
La presentación interior es muy espectacular, con una gran consola central en la que se concentran casi todos los mandos y controles, algo grande y aparatosa y en la que se podían haber ordenado los mandos de una forma más cómoda. La calidad de materiales es excelente, con unos acabados de primera y un aspecto general de alto nivel.
La motorización es la misma que se utiliza en el Toyota Prius y en el Auris Hybrid. Cuenta con un motor de gasolina y otro eléctrico que juntos llegan a alcanzar una potencia de 136 caballos. Las baterías de níquel yoduro de cadmio (no son como las de los eléctricos 100%) están colocadas por debajo del asiento trasero y restan poco espacio en el maletero. El sistema permite cuatro modos de conducción que se seleccionan mediante un mando giratorio en la consola central, uno eléctrico con el que se puede circular unos 2 kilómetros a unos 45 km/h siempre que las baterías estén llenas, NORMAL, ECO que limita la presión sobre del acelerador y SPORT que hace lo contrario al permitir que el motor suba más de revoluciones. En cualquiera de los tres primeros modos de conducción no hay cuentavueltas, sino un indicador de carga de la batería, en el modo SPORT este indicador se transforma en cuentavueltas y la instrumentación se ilumina en rojo.
Prestaciones poco brillantes
En cualquier de los modos de conducción el CT 200h no es un coche ágil ni con una respuesta rápida, sobre todo a la hora de afrontar fuertes pendientes en carreteras despejadas o autopistas. El cambio automático por variador patina en exceso y cuando se quiere acelerar a fondo el motor se revoluciona mucho y no se refleja en la aceleración real. En cambio en ciudad es realmente silencioso y muy agradable, aprovechando cualquier deceleración o bajada para desconectar el motor de gasolina.
La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, con sistema McPherson delantero y multibrazo detrás. Los reglajes son más bien firmes, pero se mantiene un excelente nivel de comodidad, sobre todo por el silencio general que se disfruta en el interior de este Lexus. El equipo de seguridad es muy completo e incluye ocho airbags, incluso con los de rodillas para conductor y pasajero.
El precio del CT 200h empieza en 28.850 euros y existen diversos paquetes de opciones para mejorar su equipamiento con elementos como llantas de 16 o 17 pulgadas, navegador, cuero, etcétera.
