La tercera generación del Touran llega al mercado presumiendo de bajos consumos y grandes capacidades, pero sobre todo, lo hace con la seguridad que le otorgan sus 1.130.000 unidades vendidas en todo el mundo. Sin duda, un buen aval para este monovolumen que sigue ofreciendo siete plazas, a pesar de que el 96% de su volumen de ventas opta por la variante de cinco asientos. Lógico, si tenemos en cuenta que las dos plazas traseras reducen drásticamente la capacidad del maletero -de 695 a 125 litros- y que además, por su disposición, no permiten más que el transporte de niños o de adultos en casos de emergencia. Ahora bien, su habitáculo destaca tanto por espacio y calidad general, como por la modularidad de la segunda fila de asientos, virtudes todas ellas reconocidas en las generaciones anteriores. Pero entonces, ¿dónde está lo nuevo?
Los ingenieros de Volkswagen han llevado a cabo una serie de reformas mecánicas en el Touran para reducir los consumos y emisiones de CO2 de este modelo. Hasta ahí, todo normal. La grata sorpresa es que no sólo lo han conseguido, sino que además han mejorado las prestaciones y el confort en marcha del coche, que ahora incorpora una caja de cambios de largos desarrollos que permite circular a alta velocidad con el motor muy bajo de vueltas y, por tanto, reducir el ruido en el habitáculo, el consumo del motor en estas circunstancias y la velocidad punta en última instancia. Además, como en las generaciones anteriores estos desarrollos eran excesivamente cortos, ahora es incluso más rápido en aceleración, con cualquier motor que escojamos. El único inconveniente, es una inevitable pérdida de fuerza, que será más acusada en las versiones menos potentes y circulando con gran carga en zonas de montaña.
La gama del Touran estará compuesta por ocho propulsores, cuatro Diesel y otros tantos gasolina, aunque en el momento del lanzamiento tan sólo se podrá optar por los 1.2 TSI de 105 y 1.4 TSI de 140 caballos en gasolina, así como por los 1.6 TDI de 105 y 2.0 TDI de 140 caballos en Diesel. Más adelante se incorporarán los 1.6 TDI de 90 y 2.0 TDI de 170 caballos, así como el 1.4 TSI de 170 caballos y una versión de este mismo motor alimentada por gas natural que rendirá 150 caballos y se denominará ‘Ecofuel’.
Entre las nuevas opciones de equipamiento encontramos algunos extras interesantes como el techo panorámico -de más de un metro de longitud- o la suspensión activa DCC, que permite tres ajustes distintos: Comfort, Normal y Sport. En cualquiera de ellos destaca por su firmeza y mantiene un buen equilibrio entre confort y eficacia. Pero en este apartado lo más interesante son algunos sistemas tecnológicos como los de iluminación activa, denominados 'Light Assist' y 'Dynamic Light Assist'. El primero, que puede asociarse a las lámparas alógenas de serie, acciona las luces de largo alcance de forma automática al rebasar los 60 km/h y las cambia automáticamente al detectar riesgo de deslumbramiento, mientras que el segundo sólo se puede elegir en combinación con los faros bi-xenón y de iluminación diurna mediante LED y es algo más sofisticado. Además de accionar el alumbrado de carretera automáticamente permite modificar la trayectoria del haz de luz para evitar deslumbramientos y posibilita una óptima iluminación de la calzada en todo momento.
Por último, también es novedad el 'Park Assist' de última generación. Recordemos que este sistema lo estrenó precisamente el anterior Touran y que permite detectar huecos libres y realizar la maniobra de aparcamiento completa de forma automática. El conductor sólo debe engranar la marcha precisa en cada momento. Ahora permite realizar también aparcamientos en batería y aparcar en huecos algo más pequeños en línea. Aún así requiere una distancia de 80 centímetros por cada lado.
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