El Citroën Ami es una de las propuestas más rompedoras dentro de Citroën. Un vehículo 100% eléctrico nacido para la ciudad. Y como vehículo urbano y juvenil que es Citroën ha querido sacarle más partido explotando una de las cosas que la marca francesa sabe hacer mejor en sus coches más pequeños, la personalización.

De esta forma es como nace este Citroën My Ami Tonic, un modelo que se muestra con un look aún más llamativo que destaca especialmente por su combinación de color caqui y amarillo limón brillante junto con elementos de personalización ya conocidos en otras versiones para conformar una nueva variante que desprende frescura por los cuatro costados.

Más llamativo y equipado

Entre los nuevos detalles también encontramos embellecedores que se asemejan a unas gafas de sol y elementos adicionales como tapacubos con detalles en color caqui, el panel frontal de color negro, y diversos gráficos y detalles con esa combinación de color caquí y amarillo, por ejemplo en la zona inferior de las puertas, mientras que en el interior también se deja ver en el salpicadero o en los bordes de las puertas. Hasta las habituales flechas de ayuda para los conductores que entran por primera vez en un Ami lucen ahora en un llamativo color amarillo, con un estilo muy similar al empleado en la aeronáutica.

Entre el equipamiento de serie que encontraremos en el Tonic no faltan accesorios tan útiles como un clip para el smartphone acompañado del sistema Dat@Mi para conectarlo al coche, redes para las puertas y una de separación central, tres espacios de almacenamiento, gancho para bolsas o alfombrillas .

Precio y lanzamiento del Citroën My Ami Tonic

Este Citroën My Ami Tonic se comercializa en España, entre otros países, y de hecho ya está disponible por un precio de 8.990 euros o bien por 2 euros al día en formato de cuota mensual por 60,82 euros.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.