En un día como este de Navidad, lleno de regalos, los hay de distintos niveles. Los hay como los que suelen recibir la mayoría de los mortales, y luego están los que pueden permtirse autoregalarse un Bugatti único en el mundo como este Bugatti Chiron Hermès Edition. Un modelo especial que no solo lo es por ser una colaboración con una firma tan lujosa como la francesa Hermès, sino porque la espera para verlo listo ha durado casi cuatro años.
Vestido por Hèrmes
Este modelo es un encargo del coleccionista de coches californiano Manny Khosbin allá por 2016, que mientras trataba de configurar su propio Bugatti con distintos acabados decidió que prefería pintar toda su carrocería con un exclusivo color blanco Hermès Craie, pero eso no es el único detalle diferenciador de este one-off. Su parrilla cuenta con un patrón de diseño exclusivo al estilo Hermès, que le da un aspecto aún más elegante al potente modelo francés.
Incluso bajo el alerón trasero retráctil o ciertos detalles del interior vemos un patrón especial Hermès Courbettes con los famosos caballos. Un interior en el que la marca de lujo ha colaborado con Bugatti, siendo toda la tapicería cuero especial de la boutique francesa en la que también el blanco es el color predominante. Incluso hay una insignia especial que reza "Habillé para Hermès" o "Vestido por Hermès" dejando claro que es la única unidad de esta ambiciosa serie.
Tres años de espera
Ahora por fin tras todo este tiempo, y justo a tiempo para Navidad, Bugatti ha mostrado el resultado de este ambicioso encargo. Un one-off que eso sí sigue presumiendo de la exclusiva mecánica de serie de Chiron, con su motor W16 de 8 litros y 1.500 CV de potencia que hacen posible una impresionante aceleración en el o a 100 km/h en solo 2,5 segundos. Al fin y al cabo son cifras más que suficientes para lucir esta pieza de lujo única en el mundo con estilo.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
