Seis meses después de reiniciar la producción para reemplazar los coches perdidos en el Felicity Ace, la producción de Lamborghini Aventador ha llegado, parece que ya definitivamente, a su fin. Se cierra así una era de 11 años para su actual modelo insignia -al menos dentro de su gama regular- y el sucesor directo del famoso y largo linaje de superdeportivos V12 de la marca que comenzó con el Miura en 1966.

Más de 11.000 ejemplares y una prorroga forzada

En total, Lamborghini ha entregado unos 11.465 ejemplares durante la el ciclo de vida del Aventador. Lamborghini dice que ese número no solo duplica con creces la producción de 5.000 unidades de su predecesor, el Murcielago, sino que significa que se han vendido más Aventador que todos los otros modelos V12 de la compañía juntos. A modo de comparación, la empresa ha vendido más de 20.000 Huracán durante la vida de su superdeportivo junior con motor V10.

La producción del Aventador ya había terminado cuando se perdieron 15 ejemplares del exclusivo y definitivo Aventador LP780-4 Ultimae dentro del enorme buque de carga Felicity Ace cuando se hundió en el Atlántico el 1 de marzo. La compañía anunció planes para reactivar la producción a finales de ese mismo mes, completando los pedidos finales de lo que se planeó como la forma final y definitiva del Aventador. El último de todos se terminó en un color azul claro único creado para el mercado suizo por el programa de personalización Ad Personam de la marca.

Próximo destino: un Lambo V12 electrificado

Dado que Lamborghini planea hacer la transición a una línea exclusivamente híbrida para 2024, estos Aventador representan el punto final para un Lamborghini insignia no electrificado. Se espera que su sucesor combine un motor V12 con algún tipo de hibridación.

Vía: Road & Track
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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.