El Centro de Experimentación y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre ha realizado un informe que lleva por título "la contribución de la velocidad en la prevención de accidentes en España" y que ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de este factor sobre la mortalidad en carretera.
Los excesos de velocidad se cobran cada año un 22% de las víctimas en carretera que no hubieron perdido la vida si el accidente se hubiera producido a la velocidad indicada, lo que supone un total de 379 víctimas a las que hay que añadir un 20% de los heridos graves u hospitalizados, 1.852 cada año. Por ejemplo, en los casos de atropellos a peatones, un 25% de estos siniestros ni siquiera se hubieran producido circulando a la velocidad legal.
La Fundación llegó a estas conclusiones tras realizar nada menos que 500 reconstrucciones de accidentes reales, ocurridos en nuestro país durante estos últimos años. En cada una de ellas se comparó la velocidad estimada de los vehículos implicados con la velocidad máxima de cada vía, lo que permitió a los expertos llegar a estas conclusiones.
Con todo y eso, Mapfre recuerda que el 50% de los conductores sobre pasa el límite de velocidad en nuestro país de forma habitual, especialmente en autovías y autopistas y defiende la instalación de un Asistente de Velocidad Inteligente en los vehículos, un sistema que reconoce las señales de tráfico y limita de forma automática la velocidad del vehículo a la máxima indicada en cada vía. Por supuesto el conductor puede decidir cuando activarlo o desactivarlo, pero al menos tiene la posibilidad de evitar despistes que en algunos casos, como hemos podido ver, se cobran la vida de personas.
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