Orgullosos; así se sienten en el RACE tras inaugurar la nueva Torre de Control que ahora, además, es un espacio multiusos. “Es como para estarlo ya que la inversión se ha realizado con nuestros fondos, sin necesidad de patrocinios ni de préstamos”, dice el presidente del RACE Carmelo Sanz de Barros. En total se han necesitado tres millones de euros, dinero que se ha invertido en derruir parte del anterior edificio y levantar el actual, mobiliario, iluminación y otros incluidos en ese importe.
El emblema del trazado madrileño está sirviendo al RACE para potenciar sus instalaciones. Y ya está dando sus frutos: durante las próximas dos semanas, el Jarama ha sido elegido para la presentación mundial de un nuevo modelo Lexus (a la que acudirá CAR AND DRIVER), si bien en estos momentos se está negociando la celebración de una prueba internacional de gran prestigio, acuerdo que puede anunciarse en unos días (se especula con el DTM).
Desde las plantas sexta a la octava se tienen vistas de casi todo el circuito, dedicadas principalmente a invitados VIP que disfrutan, además de restauración, de actividades como simuladores de conducción (por el momento hay dos). Existen a su vez dos terrazas y diversas salas destinadas a reuniones de pilotos, briefing y de formación de la escuela RACE, sin olvidar una cafetería y un restaurante adicional al que ya tiene el circuito (el anterior Araceli).Y sí, también aloja a la dirección de carrera y a todo el control.
Tras finalizar la primera etapa de las obras de remodelación, ahora quedan pendientes otras dos: tribuna (se ampliará unos 100 metros lineales para que se acomoden más aficionados y se añadan asimismo oficinas) y boxes por un lado y, por otro, el museo, en el que se expondrán las joyas de dos y cuatro ruedas que el club tiene guardadas, así como una biblioteca. Éstas darán comienzo una vez finalice la reelección del actual presidente del RACE.
