Si estás cansado de tu antiguo y buscas dar un cambio a tu vida con uno que llame más la atención y te otorgue cierto protagonismo, quizás te interese conocer al ejemplar que está subastando Mecum en un evento celebrado en Houston, Estados Unidos.
Lejos de SUV que tan de moda están o de los flamantes deportivos que podemos encontrar en el mercado, nos encontramos con un vehículo completamente diferente, con algunos años a sus espaldas, pero con una apariencia espectacular. Nos referimos a un Lincoln Continental convertible de 1964.
El enorme modelo americano ha aparecido en el rodaje de muchas películas a lo largo de todo este tiempo y, tristemente, fue el coche que vio con vida por última vez al presidente Kennedy. Este ejemplar que tenemos delante de nuestras pantallas no está de serie precisamente y cuenta con grandes modificaciones tanto en el apartado estético como en el mecánico.
Su carrocería recibe una capa de una tonalidad gris mate, en combinación con un color negro que se extiende por el resto del vehículo. Pero sin duda uno de las zonas más llamativas del Lincoln se sitúa sobre unas llantas Mobsteel de 20 pulgadas con un diseño sencillo y una banda exterior pintada de blanco. Si no estás muy convencido del todo quizás su suspensión neumática o un interior en Alcantara te ayuden a dar el paso.
Dadas las enormes dimensiones del coche, uno espera que el motor esté a la altura de las circunstancias. Como era de imaginar el propulsor no es precisamente pequeño y a pesar de ser el bloque más pequeño que se ofertaba en la época, cuenta con un desplazamiento de 7.0 litros. Además, este V8 big-block recibe 4 carburadores Edelbrock y un escape personalizado de 2,5 pulgadas.
Como decimos, el evento está tenido lugar estos días, y si te ha interesado el vehículo deberás saber que mañana tendrás la última oportunidad para comprarlo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
