Tan sólo se producen 150 unidades al año del coche que probamos hoy. El 500 by Diesel que protagoniza nuestro video es una de tantas ediciones especiales firmadas del coqueto utilitario italiano y está realizada sobre el 500C Sport con motor bicilíndrico de las imágenes. En definitiva, más disfrute, más encanto, más versatilidad... más Fiat 500. Pero como siempre que hablamos de una edición especial o serie limitada, lo mejor es contar primero cuales son las diferencias respecto a la versión normal para centrarnos en analizar las características propias del modelo, dejando a un lado el colorido particular.

El Fiat 500C by Diesel toma la base del Sport -casi 2.000 euros más barato- y sólo está disponible en tres colores específicos: marrón, azul y verde. Añade llantas de 16 pulgadas, pinzas de freno decoradas y una serie de elementos cromados a juego como los paragolpes, retrovisores, taloneras y manetas de las puertas. Además, en el interior encontramos una tapicería específica, volante de piel o una palanca de cambios con el logotipo de Diesel, a juego con otros que están repartidos en el interior y el exterior del coche.

Conducción

El acabado Diesel viene a reforzar una estética retro excelente pero, dejando a un lado la disyuntiva entre pagar o no una cantidad extra tan elevada por hacernos con un 500C más o menos exclusivo, lo cierto es que este modelo -en general- engancha al primer vistazo y convence más cuanto nos ponemos al volante, principalmente cuando lo hacemos en su terreno favorito, la ciudad.

Todo está pensado al detalle para ser un coche manejable y tan sólo cabe reprochar en esta versión cabrio una visibilidad trasera muy deficiente, reducida aún más por el derivabrisas, que tapa casi por completo la luneta trasera, ya de por sí pequeña. Delante sucede lo mismo con otro accesorio, el navegador portátil, ubicado al alcance de la mano derecha del conductor pero en una zona que compromete demasiado el ángulo de visión. El volante tampoco es regulable en altura y el asiento es bastante alto, por lo que la postura de conducción, sin resultar incómoda, sí es muy peculiar, recuerda bastante a los coches de antaño.

En ciudad el 500 se maneja a la perfección gracias a su dirección, suave y rápida, a su corta batalla y a su buen diámetro de giro entre bordillos.

A estas cualidades de urbano ideal, ya reconocidas, debemos de añadirle el último avance del Grupo Fiat, el motor bicilíndrico Twin Air de 900cc. que gracias al empleo del turbo desarrolla 85 caballos de potencia. Este bloque, asociado a un cambio manual de cinco marchas y manejo irreprochable, es el complemento perfecto para el 500 y le concede un tacto de conducción muy similar al de una moto. Dispone de un par óptimo a bajo régimen – el máximo es de 145 Nm a 1.900 vueltas-y estira con decisión hasta casi las 6.000 rpm, lo que permite hacer grandes aceleraciones en ciudad y mantener un buen ritmo constante en carretera; un ambiente en el que también se desenvuelve con agilidad. Se trata de un coche bastante estable que tiende a irse un poco de atrás, dada su corta batalla, cuando apuramos un poco los límites en las curvas. Un comportamiento que resulta divertido a la par que seguro.

Comodidad

En este apartado es donde más diferencias encontramos entre esta versión y la de carrocería cerrada. Por un lado, vale la pena resaltar que el 500, siguiendo el ejemplo del modelo original de 1957, ha conseguido que la versión descapotable conserve las cuatro plazas con el mismo espacio para sus ocupantes y un maletero de 182 litros que sólo pierde 3 con respecto al original. Además, la solución adoptada permite modificar la apertura de la capota en marcha, hasta una velocidad de 60 kilómetros/hora, con tres posiciones predefinidas y un tiempo total entre la apertura y cierre completos de 25 segundos.

Por otro lado, también es cierto que el sistema no permite el aislamiento acústico deseado y provoca algunos crujidos en marcha.

Por lo demás, el habitáculo del 500 resulta mucho más cómodo de lo que pueda parecer. El aprovechamiento del espacioso es máximo y está plagado de detalles decorativos que se pueden personalizar para ir ‘a la última’. Los materiales también son agradables al tacto, por lo general y el equipamiento extenso, con radio CD con lector de MP3 y entrada auxiliar tipo USB, ambientador o climatizador de serie.

Valor de compra

El Fiat 500 by Diesel está disponible desde 16.408 euros con el motor que hemos probado, el Twin Air de 85 caballos, pero con carrocería cerrada. El 500C cuesta nada menos que 18.600 euros con este acabado, a los que le podemos descontar unos 2.500 euros si nos conformamos con el modelo de las imágenes, es decir, si renunciamos al acabado by Diesel. Con esta horquilla de precios y las singulares características de este modelo, es complicado buscarle un rival directo. Podemos pensar que es un coche asequible si lo medimos con el Mini Cabrio o bastante caro si lo comparamos con los Renault Wind o Peugeot 207CC, pero en cualquier caso, queda claro que estos utilitarios de capricho tienen un coste elevado.

Después de todo, el Fiat 500 me sigue pareciendo un coche recomendable, más aún con este motor, pero os aconsejo el 500 de carrocería cerrada que podéis equiparlo con un techo panorámico practicable -750 euros- si lo que quereis es disfrutar de la brisa y os gastareis poco más de 13.000 euros en un utilitario coqueto, más fiable y práctico.

Podéis ver nuestra prueba resumida en este vídeo:

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.