Una vez más, las cifras oficiales de consumo anunciadas por los fabricantes están de actualidad debido a que no se corresponden con la realidad. En condiciones de tráfico y conducción real es prácticamente imposible conseguir lograr el consumo homologado, algo asumido por la mayoría de los conductores que ahora cuenta con el aval del estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio –ICCT–. La diferencia entre ambas cifras, consumo real/consumo homologado es casi el doble, según este informa hoy Infotaller.

Este informe señala que los coches europeos de gasolina tienen una media de consumo real un 42% superior a lo que indican los fabricantes, algo que en el caso de los vehículos Diesel se incrementa hasta el 50%. El estudio también señala que esta falta de coincidencia no es algo nuevo, ya que ICCT ha hecho un seguimiento durante 15 años en seis países diferentes de cerca de un millón de coches y las diferencias entre consumo oficial y real era ya entonces del 9%.

Esta diferencia puede provocar que los conductores lleguen a gastar al año hasta 450 euros más de lo previsto en combustible.

Según el ICCT, las pruebas de laboratorio en las que se determina el consumo de combustible no reproducen fielmente las condiciones normales de conducción y por ejemplo sistemas como el Start&Stop o las motorizaciones híbridas son mucho más eficientes en condiciones de laboratorio que en tráfico real.

El ICCT también asegura que en los procesos de homologación no se tiene en cuenta la utilización de equipos como el aire acondicionado o sistemas multimedia que pueden influir y de hecho influyen en el consumo de combustible.

Ante este panorama parece que la UE ha reaccionado y para el año que viene está previsto un nuevo proceso de homologación para el consumo de vehículos. Es el Worldwide Harmonized Light Vehicle Test Procedure –WLTP–.