Numerosas imágenes y un vídeo grabado por un aficionado a pie de calle dan fe del incendio que acabó con el BMW i3 de la Polizia. El cuerpo de seguridad italiano contaba desde hace meses con este vehículo ecológico, concretamente con el modelo Range Extender que combina un propulsor eléctrico de 170 caballos–alimentado por unas baterías de 60 Ah– con un pequeño motor de gasolina y 647 centímetros cúbicos que hace las veces de generador para alargar su autonomía.
Lo que ya nadie podrá alargar será la vida de esta unidad, el BMW i3 que patrullaba las calles de Roma ya es historia pues el incendio que se desató en la parte inferior trasera del coche, es decir, donde viajan las baterías de alto voltaje, resultó imposible de apagar para los dos agentes. En el vídeo se aprecia perfectamente como éstos vacían sobre el fuego un extintor, pero las llamas persisten y terminan devorando toda la zaga del vehículo, absolutamente inservible.
Aunque pueda parecer curioso, este BMW i3 de la policía italiana no era el único empleado como coche patrulla, ni mucho menos. Hace poco que la Policía de Los Ángeles reservó un total de 100 unidades para este cometido, por ejemplo. Esperemos que todas ellas corran una suerte muy distinta a la de su homólogo italiano.
Recordemos que BMW actualizó recientemente este modelo con unas baterías de mayor capacidad, 94 Ah, para elevar su autonomía eléctrica hasta los 300 kilómetros, aunque manteniendo como opción un pequeño motor de gasolina para ofrecer un alcance todavía mayor.
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