Martin Whitmarsh no ha podido ser más claro al hacer referencia a lo que ha significado para McLaren la temporada 2013.

El jefe del conjunto británico ha afirmado que su equipo necesitaba "la patada en el trasero" de una mala temporada de cara a llegar mejor preparados para la campaña 2014. Y es que los de Woking han cuajado su peor temporada desde 2006 este año y no sumaron ni un solo podio, algo que no ocurría desde 1980.

Sin embargo, ya trabajan para darle la vuelta a la situación cuanto antes y se han reforzado con la llegada de Kevin Magnussen como sustituto de Sergio Pérez, han fichado al diseñador jefe de Sauber, Matt Morris y, pensando en 2015, han arrebatado a Red Bull a su aerodinamista jefe, Peter Prodromou, y también volverán a montar motores Honda.

Así, Whitmash ha reconocido que una mala temporada fue el aviso para McLaren de que tenían que llegar en plena forma a un 2014 donde el cambio normativo podría dar la vuelta a las cosas y todos han de estar atentos para no perder su oportunidad.

"El fracaso es algo doloroso pero a veces necesitas personalmente una patada en el trasero; la organización lo necesita", confesó el británico a Autosport. "Soy un tipo de compañero optimista, así que salgo y digo: ‘no me gustó mucho’, pero mirando al futuro, eso nos ha hecho tomar algunas decisiones que habrían sido difíciles de tomar el invierno pasado porque, hasta Australia, creíamos que estábamos tan bien como cualquiera", continuó. "La mayoría no puede sentarse ahí y decir que no necesitamos cambiar o que hemos realizado un trabajo lo suficientemente bueno, porque no ha sido así. Cambiar en este entorno es mucho más fácil y cambiar es esencial en cualquier organización, tanto si estás arriba como si no. Simplemente es más complicado de implementar cuando se percibe para estar en lo alto".

Por otra parte, Whitmarsh no ocultó la preocupación que tuvo esta temporada al ver la situación en la que se encontraba el equipo con un MP4-28 que no funcionaba.

"Hasta cierto punto", dijo sobre si veía peligrar su posición en el equipo. "Pero la peor presión que hay sobre mi es la mía. La realidad es que si la rueda se cae, es mi culpa. Si el coche no es lo suficientemente bueno, es mi culpa. Si el piloto comete un error, es mi culpa. La gente habla de la presión pero la mayor parte de la misma es interna”, añadió.

Por último y con las miras puestas en su regreso a la mítica dupla con Honda que tantas alegrías les dio en el pasado, Whitmarsh afirmó que McLaren volverá a ser un equipo de referencia en la próxima década tras este acuerdo.

" dijo. "Nos hemos asegurado eso, y no hay muchos equipos que tengan asegurado un futuro comercial como lo tenemos nosotros", concluyó.