Sebastian Vettel vio cómo la lluvia se llevó sus opciones de hacerse con la pole en el Gran Premio de Bélgica. El piloto alemán se mostró rápido en los entrenamientos libres y batió el récord del circuito de Spa durante la Q2, pero Vettel no consiguió estar a la altura de Lewis Hamilton con el asfalto mojado en la Q3. Además de las condiciones desfavorables para Ferrari, Vettel también tuvo problemas con la batería de su monoplaza.

“Fue raro. No estaba mojado, ni seco, era algo intermedio. Sabía que la vuelta que importaba era la última. Estaba apretando por si salía una bandera roja porque alguien puede perder el control en estas condiciones. No pude cuadrar ninguna vuelta salvo la última. Fue un poco caótico ya que no sabía dónde estaba seco y si iba a llover más. Nos quedamos sin batería en la última vuelta y eso me afectó. No fue una buen final de clasificación”, declaró Vettel.

El germano afirma que era complicado gestionar las condiciones cambiantes de la pista en las últimas vueltas.Supongo que hubo algunos problemas de comunicación en estas condiciones, pero al final eso importa poco. No hubo tanta calma como podía haber habido. En perspectiva, siempre es fácil hablar de la sesión en estas condiciones, pero la vuelta que importó fue la última”, comentó.

“Lo que no se sabía era si iba a llover más. También tuve tráfico en las vueltas que no pude cuadrar. Si me acercaba a ellos, comprometería mi siguiente vuelta y en la próxima la pista iba a estar más seca. Creo que no cuadré todo por varias razones. Hubo otros pilotos que no tenían gasolina suficiente al final, así que pudo ser peor”, añadió Vettel.