Carlos Sainz realizará su anticipado debut como piloto de Renault en el Gran Premio de Estados Unidos. El piloto madrileño se prepara para encarar un complicado fin de semana en el que tendrá que adaptarse al nuevo monoplaza y al estilo de trabajo de la estructura con la mirada puesta en 2018. Sainz afirma que este Gran Premio será de aprendizaje y espera ir acostumbrándose poco a poco al RS17 según pasen las sesiones.

“Es todo nuevo. Estoy aquí para aprender este fin de semana cómo funciona el equipo, en qué puedo ayudarles, en qué se puede mejorar… Todo en positivo, porque tienen muchas cosas que me gustan. Hay muchas ganas de empezar mañana”, declaró Sainz ante las cámaras de Movistar F1.

“Hoy hay mucha prensa, se conoce gente y me subo muchas veces al coche. El día de verdad llega mañana, que probaré por fin el coche. A ver si el tiempo nos respeta y puedo rodar en seco para adaptarme poco a poco”, añadió.

A pesar de que el Circuito de las Américas es un trazado que le gusta a Sainz, asegura que es una pista donde no es fácil debutar. “No es como Barcelona, que todo el mundo lo conoce bien. Hay mucha curva rápida y conocer el límite del coche es importante. Las frenadas más grandes del campeonato están aquí. Se pasa de 330 km/h a 80 en varias ocasiones y todo eso me hace pensar que no será fácil, pero me permitirá saber dónde está el coche en cada una de las curvas”, admitió.

Sainz también habló sobre la renovación de Fernando Alonso con McLaren, pues el asturiano se convertirá en un duro rival para la estructura teniendo en cuenta que el equipo de Woking también usará motores de Renault en 2018. Tres de las mejores escuderías de la Fórmula 1 tendrán motor Renault: McLaren, Red Bull y Renault. Tengo muchas ganas de ver de qué somos capaces el año que viene y por eso estas cuatro carreras serán importantes para tener una referencia”, apuntó.