Carlos Sainz hizo unas declaraciones que cuestionaron su continuidad en Toro Rosso durante la semana del Gran Premio de Austria. El madrileño dijo que no esperaba seguir en el equipo de Faenza para una cuarta temporada en 2018, lo que causó confusión y enfureció a la directiva de Red Bull. Christian Horner y Helmut Marko no se mostraron nada contentos con las palabras de Sainz y dejaron claro que tenía un contrato por cumplir.

Después del cruce de declaraciones, Sainz afirmó que la situación estaba resuelta y que la tensión entre ambas partes había disminuido. “Cuando eres un piloto de 22 años aprendes de este tipo de cosas. La tensión se redujo inmediatamente cuando comenzamos a hablar. Está olvidado y me he seguido centrando en mi trabajo como he hecho toda la temporada. Creo que hubo algo de confusión y he aprendido de ello”, explicó el piloto de Toro Rosso.

De hecho, Sainz reveló que pasó algo de tiempo libre con Horner y Marko durante el Gran Premio de Gran Bretaña. “Tras lo de Austria, dejamos todo aclarado: lo que se dijo y lo que no se pretendía decir. Estuvimos jugando al tenis, tuvimos una barbacoa y disfrutamos de nuestro tiempo. Soy un piloto de Red Bull dentro de su programa y seguiré en Toro Rosso el año que viene”, afirmó.

Las declaraciones de Sainz también propiciaron a que surgieran rumores que indicaban que podría unirse a Renault tan pronto como en Hungría, pero el madrileño no les dio importancia. “Mucha gente me ha comentado este rumor y para mí solo es un rumor. Al final, no recibes ni un comentario de la gente que maneja tu carrera. Si no escuchas nada de ellos, esperas que sea solo un rumor y no comento sobre rumores”, indicó.