La introducción obligatoria del ‘halo’ en los monoplazas de Fórmula 1 a partir de 2018 ha sido motivo de duras críticas por parte de pilotos y de equipos. La protección del ‘cockpit’ se ha convertido en un dolor de cabeza para los diseñadores de los vehículos de la próxima temporada al suponer un peso extra que está causando complicaciones a la hora de definir la estructura del coche. La opinión general de los pilotos tampoco está a favor del ‘halo’, aunque recientemente Sergio Pérez ha salido a defender la incorporación de este elemento por seguridad.

Daniel Ricciardo ha dado a conocer su punto de vista con respecto al ‘halo’. El australiano considera que la protección no tendrá un impacto significativo en el desarrollo de las carreras, ni siquiera en el riesgo que supone pilotar un Fórmula 1. “No cambiará la adrenalina y la emoción de las carreras. Lo que hará será protegernos de un accidente anormal y la competición será la misma. Los riesgos serán los mismos y no creo que haya un gran cambio. Para los aficionados, solo cambiará el aspecto de los coches”, admitió el piloto de Red Bull.

"Los riesgos serán los mismos"

“Ha habido una división de opiniones entre los pilotos, los periodistas y los aficionados. Los coches no serán tan bonitos como ahora, pero tampoco se veían bien en el cambio que hubo entre 2008 y 2009. La gente se acostumbró a ello. Los alerones traseros altos y estrechos se volvieron normales aunque eran algo muy extraño en un Fórmula 1”, añadió Ricciardo.

El australiano está convencido de que las quejas sobre el ‘halo’ terminarán rápidamente ya que la gente se acostumbrará a su uso. “Lo asumirán pronto. Está ahí para evitar los accidentes anormales. Si sale volando alguna pieza del monoplaza, puede evitar una muerte. Mucha gente se olvida de eso y es muy sencillo hacerlo cuando no ha habido ningún accidente mortal en un par de años. Creen que todo es seguro, pero los peligros destacan cuando pasa algo”, explicó.