Pirelli dio a conocer su nueva gama de neumáticos para la temporada 2018 cuyo centro de atención reside en la introducción de dos compuestos: el hiperblando y el superduro. Las gomas serán un escalón más blandas que las de esta campaña con el objetivo de que haya una mayor degradación que permita una mayor diversidad estratégica en los Grandes Premios. La intención es que la mayoría de las carreras se disputen a dos paradas en lugar de a una, siendo esta última la tónica habitual de 2017.

La extrema dureza de los compuestos de esta temporada fue motivo de crítica por parte de pilotos y de equipos. El neumático duro se utilizó sin éxito en el Gran Premio de España y Pirelli decidió retirar la goma durante el resto del año debido a su escasa degradación. En este sentido, la introducción del superduro ha vuelvo a avivar las críticas y los equipos dudan que este compuesto vaya a usarse el año que viene.

Ante esta situación, Pirelli ha salido a defender la incorporación del superduro a la nueva gama de neumáticos. “Es muy sencillo: se trata de nuestra medida de seguridad. Básicamente, asumimos que nunca vamos a ver el superduro en pista, pero sigue siendo difícil adivinar lo rápido que se desarrollarán estos coches y si algunas curvas se volverán críticas”, explicó Mario Isola a Speed Week.

El neumático duro es suficiente para los circuitos que más estrés generan en las gomas. Pero, según la normativa, podemos añadir otro compuesto durante la temporada. Más vale prevenir que curar”, añadió el responsable de Pirelli.