Con la intención de dar más emoción a las carreras y tratando que no se repita lo vivido en Canadá, donde no se vieron muchos adelantamientos y no hubo cambios en las primeras posiciones, la FIA sigue estudiando las zonas de DRS de los circuitos para evitar que las carreras se sigan catalogando como aburridas.

Ahora es el turno de Francia. Son muchos años desde la última vez que se corrió en Paul Ricard y cuando se disputaban las carreras aún no existía el DRS. Para tratar de conseguir que se vean más adelantamientos en pista y, tras considerar como es el circuito, el máximo órgano de la Fórmula 1 ha acordado que se dispondrá de dos zonas.

La primera parte donde los monoplazas podrán utilizar el DRS, estará situada en la recta principal. El punto de detección lo encontramos en la curva 14, la penúltima del circuito y se activará 115 metros después de superar la última curva.

La segunda zona de DRS se encuentra en la primera parte de la recta de atrás. La detección se hará 75 metros antes de la curva 7 y se activará 170 metros después.

Como es la primera vez que se corre en Francia desde la instalación del DRS, la FIA no dejará de estudiar las zonas y la longitud de ellas durante todo el fin de semana. Esto quiere decir que, una vez los monoplazas empiecen a rodar en Paul Ricard, los sitios asignados para el DRS puedan ser alterados si ven que no funcionan o que son demasiado efectivas.