Tras cuatro poles y tres victorias en las primeras cuatro carreras, Lewis Hamilton lo tiene claro, su principal enemigo es él mismo. El actual campeón del mundo ha asegurado que no es a Nico Rosberg ni a Sebastian Vettel a los que más teme este año. Además, cree que si mantiene su buen hacer durante el resto de temporada será muy difícil que le arrebaten el título.

"Todo el mundo habla de guerra psicológica, pero la única guerra psicológica está aquí, contra mí mismo", ha asegurado. "El peor enemigo es uno mismo, tú luchas contra un rival invisible que es tu peor enemigo". Así ha definido Hamilton su particular lucha por ser el mejor, para, después, rematar con un "quiero ser lo mejor que pueda. Sé que puedo hacer esto y lo otro y si no lo hago me molesta".

Además, ha señalado que él siempre está intentando mejorar. "No me quedo parado. Si alguien es más rápido trato de descifrar cómo puedo ser mejor. No soy de los que piensa: 'tienes una ventaja, así que mantente, mantén lo que estás haciendo". Así mismo, cree que la clave está en comprender el coche. "Sobre dónde estoy, me siento muy fuerte entendiendo el coche, me ayuda con las ruedas y las carreras", ha señalado.

Además, ha reflexionado sobre su estilo de conducción más maduro. "Trato de conducir mejor, con menos fallos, un poco más calmado. Tengo que ser un poco más diligente con los pequeños cambios y las situaciones que se pueden dar en una vuelta. No tengo ninguna duda de que puedo hacer la vuelta más rápida, pero que sea en este momento, en esta vuelta, es algo que no siempre va a suceder", ha resumido.

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