Este mes, Aston Martin se convirtió en socio de innovación de Red Bull. Con esta unión, el afamado ingeniero Adrian Newey ha cumplido su sueño de la infancia de trabajar con el fabricante británico de coches de calle para crear un nuevo 'súper deportivo'.

En varias ocasiones, Newey ha lamentado la estrecha normativa aerodinámica que tiene la Fórmula 1 es por eso que está ilusionado por el lienzo en blanco que tiene con el trabajo junto con Aston Martin. AM-001 RB es el nombre que ha recibido el proyecto.

"Es mucho, mucho más abierto. Hay más espacio para la creatividad. El libro de reglas en la Fórmula 1 prácticamente diseña el coche. Creo que está clara la forma que une a los coches en términos de apariencia. Con los coches de calle, hay mucha más libertad para tratar de hacer algo que creo que va a ser un poco diferente a cualquier otra cosa que esté ahí fuera. Es un incentivo", ha declarado Newey.

En la elaboración del concepto, el diseñador no sólo pondrá en práctica su experiencia en la F1 con Red Bull, McLaren y Williams, también intentará crear una idea "pura y simple". "Mi proyecto de fin de carrera fue la aerodinámica que produce el 'efecto suelo' suministrado a un coche de calle. Estoy tratando de volver a los antiguos valores. Miras a los coches de ahora y se han convertido en grandes, pesados y muy compactos. Desde la perspectiva del diseño, he tratado de llevar a cabo lo que creo que este coche debe ser en términos de paquete y especificación. Va a ser un coche con dos características. Alegre con un rendimiento extremo cuando se quiera y cuando se esté atrapado en un atasco de tráfico en Road King (Londres), no será incómodo estar dentro de él", ha explicado Newey.