La quema de aceite ha sido uno de los temas en los que la FIA ha centrado su atención. Antes del comienzo de la temporada, el órgano de gobierno determinó que esta práctica era ilegal después de la petición de una aclaración de la normativa por parte de Red Bull. La FIA impuso más límites a partir del Gran Premio de Azerbaiyán, pero parece que estas últimas limitaciones no han sido suficientes para asegurarse de que los equipos cumplían las reglas.

Para 2018, los equipos tendrán la obligación de mantenerse dentro del límite de 0,6 litros de consumo de aceite cada 100 kilómetros. Este baremo ya está presente esta temporada, pero la FIA es consciente de que algunos fabricantes están teniendo complicaciones para mantenerse dentro de mencionado límite. Por esta razón, la FIA ha decidido que cualquier motor nuevo que se introduzca a partir del Gran Premio de Italia tendrá un límite de consumo de aceite de 0,9 litros cada 100 kilómetros.

“Hemos aceptado que hay algunos competidores que están teniendo dificultades para cumplir el límite de 0,6 litros cada 100 kilómetros esta temporada y se está aplicando una tolerancia con todos los motores actualmente en uso. Sin embargo, esperamos que el consumo de aceite de cualquier elemento de la unidad de potencia introducida a partir del Gran Premio de Italia sea menos de 0,9 litros cada 100 kilómetros. Cualquier consumo por encima de esto será considerado sospechoso y será investigado como una posible infracción del reglamento técnico”, explicó el delegado técnico de la FIA Marcin Budkowski.

Aun así, la FIA seguirá muy pendiente de este tema y no descarta introducir nuevos límites antes del final de la temporada. Vamos a seguir monitorizando el consumo de aceite de todos los competidores y llevando a cabo inspecciones físicas y/o medidas de forma regular”, añadió.