La FIA endurecerá en 2013 sus ya existentes comprobaciones reglamentarias con tal de cerciorarse que todos y cada uno de los monoplazas usan un alerón delantero que cumple con los límites reglamentarios referentes a la flexión y torsión del mismo.

El delegado técnico de la Federación, Charlie Whiting, compareció ayer ante los medios en el Circuito de las Américas para ofrecer más detalles de estos nuevos procedimientos, en los que los morros de los bólidos serán analizados con cuatro test independientes.

Dichas pruebas serán una evolución de las actuales, que entraron en vigor en Suzuka en ocasión del GP de Japón. "Pienso que la rigidez, o la falta de la misma, de algunos alerones delanteros ha sido el tema de muchas conversaciones. Hemos intentado introducir nuevos test que no únicamente comprueban la flexibilidad vertical, sino también la rigidez en torsión del alerón. Y vamos a dar otro paso", dijo el inglés.

La FIA ha decidido modificar el punto del frontal en el que se aplica el peso. "Ahora lo aplicamos 790 milímetros por delante del eje delantero. Vamos a mover esa zona 15 centímetros hacia delante y 15 hacia detrás", anunciaba.

Este cambio de reglamento no tiene nada que ver con la polémica que surgió a raíz de un pit-stop que Red Bull realizó en Abu Dhabi, donde los espectadores pudieron ver una deformación notable en el morro del RB8 de Vettel cuando sus mecánicos lo desengancharon del monoplaza. Whiting ha asegurado que existe una explicación a ese suceso.

"Lo que visteis en el Red Bull en la última carrera fue algo extremo, ya que en esa parte llevaban unas cámaras y el chico las estaba moviendo para poder sacar el alerón. Pienso que si los otros coches tuvieran cámaras en esa zona veríamos algo muy similar si hicieran lo mismo para retirar el alerón".

"Estamos satisfechos de que el coche de Red Bull no sea más flexible que ningún otro en esa área, por lo que creo que fue un fenómeno extraño. No creo que nadie estuviera esperándolo, pero tiene una explicación perfectamente lógica".