La unanimidad sobre la superioridad de Mercedes a día de hoy dentro del paddock parece casi absoluta. La fiabilidad exhibida en los test de pretemporada y la facilidad con la que han obtenido sus mejores tiempos hacen ver al equipo alemán como el referente de la parrilla en estos momentos, a expensas de ver cómo se desarrolla la primera carrera del año.

El estado de la escudería de la estrella es tal que incluso Lewis Hamilton no oculta el buen momento en el que se encuentran. El corredor inglés ha afirmado que su objetivo es estar arriba desde el principio, pero antes de ello deben estar centrados en su trabajo y mantener sus pies en el suelo, ya que nadie sabe lo que puede deparar un fin de semana.

"Vamos a mantener nuestra cabeza agachada, seguir centrados en lo que estamos haciendo y tratar de no distraernos por lo que el resto está haciendo. Todo el mundo nos pone arriba y está prediciendo el futuro, pero realmente no podemos decir lo que va a pasar este fin de semana. Sabemos que estamos fuertes y hemos hecho todo lo que podíamos. Así que esperamos estar delante, ese es nuestro objetivo, pero no podemos decir que ese será el caso", afirmó.

El campeón del mundo de 2007 se ha mostrado ansioso por comenzar el curso tras una laboriosa pretemporada, en la que su escuadra ha hecho todo lo posible por llegar al cien por cien al GP de Australia.

"Son momentos emocionantes. Hemos tenido un buen invierno; hemos hecho absolutamente todo lo que podemos para estar lo mejor preparados posible para este fin de semana. Pero no hemos empezado la carrera aún, por lo que no sabemos lo que va a pasar".

Por su parte, el director del equipo, Toto Wolff, ha preferido seguir una línea más modesta que la de su piloto. El directivo austríaco ha intentado contener las expectativas de los susyos y calmar las formadas alrededor de su formación, reconociendo que, si bien es bueno que les apunten como los actuales referentes, la realidad es que en Bahréin sólo completaron dos de las seis simulaciones de carrera que realizaron.

"Has de mantener las expectativas bajas con un cambio tan grande de regulaciones porque, si llegas al fin de semana como si nada diciendo que 'este va a ser nuestro año, vamos a destruir a todo el mundo', nos sería la actitud adecuada. Hemos tenido unas cinco o seis simulaciones de carrera y hemos acabado dos. Por supuesto, es bueno y satisfactorio estar delante en los entrenamientos, pero eso no significa que estaremos ahí arriba el sábado o el domingo. Esto es por lo que hemos de mantener el optimismo sujeto con pinzas en este momento y ver cómo van las cosas aquí y en Malasia", concluyó.