Mercedes cabalga hacia un triunfo sin paliativos en el Gran Premio de Hungría, como nos ha acostumbrado en las diez primeras carreras de la temporada. Puede que no sea una primera frase alentadora para la afición, pero la velocidad de Lewis Hamilton a una vuelta, que le ha garantizado el mejor tiempo de la jornada, junto con el ritmo avasallador de los Mercedes en tanda larga, ampliamente superior a la competencia, hacen de la sentencia inicial algo casi irrebatible. La ausencia del FRIC y las características del circuito, que no dan tanto privilegio a los motores más potentes como en muchos otros circuitos, no han bastado para cerrar la distancia entre los líderes del Mundial y sus perseguidores, prueba de un equilibrio mecánico y aerodinámico en el W05 tan bueno como ya vimos en Mónaco, una pista incluso más lenta que la de Hungaroring, y donde los bólidos de la estrella fueron tan inalcanzables como hoy.

La supremacía de Mercedes no implica, sin embargo, que éste vaya a ser un Gran Premio aburrido o carente de peleas. La primera, difícilmente evitable, será la que librarán los dos pilotos de la escudería de Brackley entre ellos. De momento, Hamilton ha sido el más rápido en ambas tandas libres, pero Rosberg ha admitido poco después de bajarse del coche que él puede poner algo más de su parte en la jornada de mañana. En tanda larga ha sido tan constante e incluso más rápido que Lewis, de manera que la igualdad permanece casi intacta entre los dos chicos de la estrella. Sólo la calificación de mañana empezará a hablar claramente sobre su verdadera estratificación.

La otra pelea es mucho mayor, al menos en cuanto a número de implicados. Red Bull encabeza un pelotón que incluye a Ferrari en primera instancia, con Williams y McLaren un paso por detrás, en un grupo que se disputará el Top 10 en su integridad. A una vuelta, el tetracampeón Vettel ha sido el más veloz entre ellos, y también en tanda larga goza de una mínima ventaja frente a Fernando Alonso, cuarto en la tabla de tiempos y también en ritmo de carrera. El asturiano, como la mayoría de sus rivales, ha elegido el compuesto blando de Pirelli para los llamados 'long runs', porque paradójicamente se ha demostrado más estable que el compuesto más duro de los que ofrece la casa italiana. No es casualidad: Pirelli fabricó los blandos optimizados para temperaturas de asfalto altas, mientras que los medios son idóneos para días meteorológicamente suaves. Claro, con 56 grados en el asfalto, la elección de los equipos se vuelve mucho más lógica.

Kimi Räikkönen, que hoy ha terminado a 293 milésimas de su compañero, y Daniel Ricciardo, que no acaba de sentirse cómodo con la pista y ha cedido 872 milésimas frente a Vettel, completan una foto con bastante igualdad entre ambas escuderías. Los resultados en condiciones de carrera son bastante paralelos a los tiempos por vuelta y, aunque no se le puede dar una fiabilidad completa a los cronos de hoy viernes, sí parece evidente una pequeña brecha respecto a Williams y McLaren, los dos antiguos garajistas que hoy han vuelto a hacer tándem en la capa media alta de la parrilla. Williams ha perdido parte de la virtud que había demostrado en las últimas carreras, concretamente desde que Mercedes le otorgó el motor 'fino' de la inconfesable gama que reparte entre sus equipos cliente. Es cierto que Massa no pudo disfrutar de su mejor vuelta con los neumáticos blandos tras cometer un error en el que iba a ser su mejor giro, pero sus carencias aerodinámicas son simplemente innegables.

Mientras tanto, McLaren repunta mínimamente y sitúa cómodamente a sus dos aurigas entre los diez primeros, con Magnussen 654 milésimas de un Button descolocado desde Hockenheim. Aparentemente no bastará para mezclarse en la pelea por el podio, pero sí para mantener por detrás a los Force India que aún les llevan la delantera en el mundial de constructores, y a los dos Toro Roso que hoy han firmado otro episodio de su comparación vuelta tras vuelta, esta vez con unas milésimas de ventaja para Kvyat.

La pista ha mejorado notablemente respecto a la primera sesión, principalmente porque el asfalto estaba mucho más limpio que esta mañana por el paso de los propios Fórmula 1 y también de los GP2, que han sido cuatro segundos más lentos que Hamilton hoy, algunos menos si los comparamos con los pilotos de la parte trasera de la clasificación, en la que sólo ha resultado destacable la escasez de rodaje de Romain Grosjean a causa de una fuga de líquidos de su Lotus E22, que se ha manifestado por dos veces durante la sesión y ha amargado la tarde del francés, que ha sufrido para controlar sus nervios en algunos momentos de espera en boxes.

Mañana se disputará la tercera y última sesión de entrenamientos libres en Hungaroring, y la seguiremos en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com. Hasta entonces, podéis leer los tiempos y comentarios en directo de los Libres 2 del GP de Hungría.