Semana de Gran Premio, semana de despedidas, pues este domingo 26 finaliza una temporada más de Fórmula 1. Se verán ciertas despedidas, como la de Felipe Massa, y quién sabe si también la última carrera de F1 para pilotos como Ericsson o Wehrlein. También la de la unión McLaren-Honda, que verá en Yas Marina el último capítulo de una serie que a muchos se les ha hecho interminable.
Y por encima de todo, será la última carrera sin ‘halo’, la polémica protección del ‘cockpit’. Durante sus muchos años de existencia, la Fórmula 1 ha experimentado numerosos cambios estéticos, muchos de ellos, especialmente en los últimos años, forzados por el reglamento técnico.
Si por ejemplo los F1 de 2009, con su alerón trasero estrecho y alto, fueron muy criticados, siempre quedaba la esperanza de un paso atrás. Como el que hemos visto este 2017, con vehículos más parecidos a los de 2008 y anteriores años, con ese perfil tan agresivo que parecía gustar a tantos. Sin embargo, se antoja complicado una vuelta atrás tras la implementación definitiva del ‘halo’.
Las medidas de seguridad se imponen y la estética queda relegada a un segundo plano. Se rompe una tradición histórica en este tipo de vehículos que rara vez se ha visto alterada, quedando las ruedas descubiertas como gran elemento diferenciador respecto a otras categorías del motor.
La F1 con ‘halo’ se une a esa lista de cambios presuntamente irreversible, como los ‘cockpit’ abiertos en resistencia, y, sobre todo, la implementación de las aletas de tiburón, que son como paredes, también en los prototipos de resistencia y que acabaron con la estética de una de las generaciones más bonitas de prototipos que se han visto nunca.
Sea como sea, parece sin duda un motivo excelente para ver el próximo Gran Premio de Abu Dhabi, ver la que será la última carrera antes de un cambio trascendental, la última carrera que marcará un antes y un después.
