Desde que Bahréin pasase a ser carrera nocturna, año tras año se repite el mismo inconveniente. Los terceros entrenamientos libres se disputan a pleno sol, en condiciones muy diferentes a la clasificación y carrera, por lo que los equipos deciden limitar el trabajo, más aún con la actual normativa de motores.
Pese a todo, los equipos se pusieron manos a la obra, probando en su mayoría primero con neumático blando y más tarde con superblando, quedando como resultante que Kimi Raikkonen volvió a conseguir el mejor tiempo con un 1’29’’868, superando en medio segundo el tiempo de Max Verstappen, con el cual, por cierto, casi colisiona al final de la sesión, cuando el finlandés se reincorporaba a la pista.
Daniel Ricciardo fue algo menos de una décima más lento que su compañero de equipo mientras que Lewis Hamilton, que volvió a bloquear neumáticos en su intento de vuelta rápida, se tuvo que conformar con el cuarto lugar, a tres décimas de Verstappen y 28 milésimas más rápido que Sebastian Vettel. Bottas fue sexto, a menos de una décima de Vettel.
De entre la zona media, los Renault consiguieron el mejor tiempo con Hulkenberg 56 milésimas más rápido que Carlos Sainz, y con la cada vez menos sorpresa, al menos en este Gran Premio, de Pierre Gasly y su Toro Rosso Honda, noveno, por delante de Fernando Alonso, que se quedó a tres décimas de los Renault.
Poco que comentar de la parte trasera, donde se mantiene la igualdad, más allá del último doble último puesto de los Williams, con Sirotkin a cuatro décimas de Charles Leclerc, decimoctavo con el Sauber, y con Stroll a ocho décimas. La sesión se desarrolló sin incidentes de ningún tipo.
