No contaba Sebastian Vettel con un sufrimiento tan enorme para llevarse la victoria en Bahréin. Al piloto de Ferrari se le han hecho eternas las últimas vueltas de la prueba nocturna para conseguir su segunda victoria de la temporada. Valtteri Bottas presionó en los últimos giros para poner nervioso al alemán, aunque no fue suficiente y Mercedes se quedó sin su primer triunfo del año. El finés fue segundo y Lewis Hamilton tercero. La gran sorpresa fue la cuarta posición de Pierre Gasly con el Toro Rosso. Alonso fue el mejor de los españoles; 7º. Sainz a las puertas de los puntos, 11º.
Si la sesión de clasificación había sido agridulce para Red Bull, ninguno de los integrantes de la escudería austriaca se esperaba un comienzo de carrera tan desastroso. La salida fue fantástica para Vettel. El alemán defendía posición de forma intachable y Bottas le ganaba la posición a Räikkönen. Sin embargo, la pesadilla se cernía sobre el box de Red Bull: Ricciardo fuera en la primera vuelta por un problema de fiabilidad y Verstappen con la llanta trasera izquierda destrozada tras tocarse con Hamilton.
El joven holandés y el cuatro veces campeón del mundo protagonizaron un emocionante duelo tras el primer paso por la recta principal, pero que no terminó bien para el compañero del australiano tras recibir el impacto del Mercedes. Alonso, por su parte, ascendía hasta la octava posición. Absolutamente locos y con muchos cambios de posición los primeros minutos de carrera. El Virtual Safety Car ondeaba en pista para retirar el Red Bull de Ricciardo.
En la reanudación, Magnussen y Gasly se pegaban por la cuarta plaza, con el danés saliéndose por fuera de los límites de la pista. Verstappen no aguantaba más en pista y abandonaba definitivamente la carrera. Hamilton ponía toda la potencia para adelantar a Alonso, Ocon y Hülkenberg en la recta de meta; impresionante maniobra del británico que aprovechaba el español para superar al francés de Force India. Hamilton, que el sábado reconocía que seria difícil estar entre los cinco primeros el domingo, ya era cuarto, a ochos segundos de Räikkönen. Al mismo tiempo, los comisarios sancionaban a Brendon Hartley con diez segundos por causar una colisión con Pérez.
En la vuelta 12 arrancó el baile de paradas. Primero Vandoorne y seguidamente Magnussen para intentar realizar un ‘undercut’ a Gasly. También paró Alonso para poner el medio, buscando un stint más largo que sus rivales. El francés de Toro Rosso hizo su paso por boxes en la vuelta 16 y salió con un cómodo colchón sobre Magnussen. También Hülkenberg hizo su primera parada y se situó por delante de Alonso, quien tendría que sufrir en pista para buscar los adelantamientos con un compuesto más lento.
La tensión de las paradas pasaba a cabeza de carrera. El primero en detenerse en boxes de los cuatro que rodaban en cabeza fue Vettel y tras él Räikkönen, a la siguiente vuelta. La estrategia de Mercedes parecía pasar por ir a una única parada con sus dos pilotos. El primero de los coches alemanes en parar fue Bottas en la vuelta 20. Vettel llegaba de manera feroz hasta la posición de Hamilton y el británico, quien tenía el liderato virtual de la prueba, apenas pudo defenderse un par de curvas antes de que el alemán le superase sin problemas debido a la diferencia de gomas. Hamilton aprovechaba para hacer su parada en la vuelta 25 y la carrera se dirigía, así, a un juego estratégico entre Mercedes y Ferrari.
Räikkönen realizó su segunda parada en la vuelta 35. Posiblemente debido a algún fallo de algún sensor, el finés salió de su posición antes de que la rueda trasera izquierda estuviese ajustada. En la maniobra, resultaba herido un mecánico y el piloto de Ferrari debía abandonar la carrera.
En la vuelta 40, Alonso y Hülkenberg paraban simultáneamente para montar el compuesto superblando, aunque el alemán conseguía mantener la posición a la salida de la calle de boxes. En la lucha por la victoria, Vettel aventajaba a Bottas en ocho segundos, aunque el alemán debía ampliar la distancia hasta los 24, pues teóricamente todavía debía realizar un último paso por boxes. Los dos Mercedes iban, claramente, a una estrategia de una parada.
En la pelea por los puntos, Sainz ascendía a la décima plaza en la vuelta 46 tras adelantar a Grosjean, quien sufría tras perder una pieza de su Haas. Alonso ya soplaba en la nuca de Hülkenberg, quien defendía con uñas y dientes su sexta posición. Diez vueltas para el final, y todo por decidir; Bottas y Hamilton persiguiendo al Ferrari de Vettel.
La tensión se cortaba con cuchillo en los últimos giros de la carrera. Bottas no hacía más que reducir la distancia con Vettel y el finés emprendía su ataque con DRS en la última vuelta. Al piloto de Mercedes le faltaron metros, o vueltas, para poner en mayores aprietos a su rival. Vettel cruzó la bandera a cuadros en primera posición logrando así su segunda victoria consecutiva. Bottas fue segundo y Hamilton cerró el podio. Gasly fue la gran sorpresa de la carrera con su cuarta posición para Toro Rosso. Ambos McLaren entraron finalmente en los puntos con Alonso 7º y Vandoorne 8º. Sainz no pudo ir más allá de la undécima posición.
