No se puede decir que haya sido una sorpresa, pero una noticia de esta magnitud siempre genera un gran impacto. Y es que tal y como se preveía, Bernie Ecclestone ha sido relevado de su cargo, otorgándole un título honorífico. Su lugar ahora lo ocupará Chase Carey, que al contrario que Bernie, se apoyará en un equipo de personas para comandar el barco de la Fórmula 1.

Liberty Media ha decidido dejar el futuro de la Fórmula 1 en un hombre que no es de Fórmula 1, pues Chase no es amante del motorsport, ni siquiera como aficionado ocasional. Carey es un hombre de negocios. Al igual que uno de sus brazos, Sean Bratches, Chase se hizo fuerte en el mundo de la televisión, donde con nuevas técnicas logró espectaculares resultados. También es conocido por ser la mano derecha del magnate de la comunicación Ruper Murdoch, al que durante años se le ha achacado la intención de hacerse con el control de la Fórmula 1.

Con 30 años menos que Bernie Ecclestone, este estadounidense asume el control de un negocio, que como los equipos deportivos, tiene un gran valor pasional, algo que no siempre se llega a comprender cuando no formas parte de esa pasión, si bien el rodearse de un hombre como Ross Braw, con toda una vida ligada a la competición y la Fórmula 1 le debe hacer evitar los errores que pueda cometer un hombre que no llega a entender o ver el componente pasional de la Fórmula 1.

Con su característico bigote, Chase Carey no pasa desapercibido allá por donde va. Afortunadamente no estará solo en esta aventura, pues como se ha mencionado anteriormente junto a él estarán Sean Bratches y Ross Brawn. El nuevo 'Triunvirato' que nace con la obligación de dar un toque renovado que Bernie Ecclestone nunca le llegó a dar, y sobre todo, con la obligación de que no se derrumbe un negocio que un solo hombre fue capaz de comandar, con incontables amenazas de escisión, durante medio siglo.

“Estoy deseando trabajar con Ross y Sean, también con ejecutivos clave como Duncan Llowarch, nuestro gerente financiero o Sacha Woodward Hill, nuestro asesor general. También con la FIA, Bernie y Liberty, trabajando juntos podemos hacer que la Fórmula 1 dé lo mejor de si para los equipos, promotores y aficionados en los próximos años”; comentó el propio Chase Carey.