Eric Boullier, director de carreras de McLaren, ha declarado que su equipo de Fórmula 1 no tiene ninguna explicación obvia del por qué Kevin Magnussen sufrió un exceso de calor en la cabina del monoplaza durante las 2 horas del Gran Premio de Singapur.
"Fue extraño, no sé por qué. Están investigando lo que estaba mal, porque todo en la telemetría, como en las baterías, era normal”.
Magnussen batalló contra la barrera del dolor para terminar en décima posición en Marina Bay, y tuvo que ser atendido por un médico después. Sin ninguna indicación sobre lo que causó el problema en la telemetría, el equipo ha comenzado una investigación sobre lo sucedido en el coche, y sobre todo por qué el agua de su botella estaba sobrecalentada.
"Un gran problema fue que el agua estaba hirviendo, que hervía en su boca cada vez que bebía", explicó Boullier.
Aunque Magnussen restó importancia a su situación en la red social de Twitter, el director de carreras del equipo sólo tuvo palabras positivas hacia el danés tras ser preguntado por si la actuación de su pupilo había sido heroica.
"Lo ha sido. Él estaba bien cuando salió del coche, pero se podía sentir como lo había dado todo".
Por otro lado, el propio Boullier también ha admitido que sintió un poco de frustración en la primera vuelta, cuando Magnussen se salió en su desesperación por defenderse de su compañero de equipo, Jenson Button: "No te gusta ver a tus coches fuera de pista, creo. Y yo no quiero protegerlo, pero la lluvia de anoche también hizo la pista un poco más resbaladiza. Él probablemente se sorprendió de la diferencia de agarre entre la clasificación y la carrera”.
Por último, el francés ha asegurado que McLaren está a la espera de Mercedes para saber exactamente el problema que tuvo Jenson Button: "Fue un problema de potencia y ahora estamos a la espera de la información de Mercedes ya que no tenemos acceso a estos datos", concluyó.
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