Hasta ahora las embarcaciones de recreo eléctricas ofrecían un rendimiento bastante escaso para disfrutar de la navegación deportiva. Pero eso acaba de cambiar con esta colaboración entre el astillero austriaco Frauscher y Porsche, que ha dado lugar al lanzamiento del 850 Fantom Air, equipado con todo el sistema eléctrico del próximo Porsche Macan eléctrico. Frauscher es un astillero que lleva fabricando barcos desde 1927 y en los años 50 ya empezó a construir embarcaciones eléctricas, como respuesta a una exigente y avanzada normativa austriaca que, desde hace décadas, obliga a utilizar motores eléctricos en los pequeños barcos que se utilizan en los lagos de menor tamaño.

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Porsche//Car and Driver

Ya hemos conocido otras embarcaciones de lujo que lucían el emblema Porsche pero por primera vez se trata de una 100% eléctrica y propulsada por el mismo conjunto motor-batería que lleva el nuevo Macan que está a punto de salir al mercado. Está basado en el Frauscher 858 Air de combustión, que utiliza un motor de gasolina de 5.2 litros y 430 CV. Adaptar la propulsión eléctrica ha exigido numerosos cambios técnicos y otros estéticos para que las “sensaciones” Porsche estén presentes en todo momento.

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Porsche//Car and Driver

Del Macan al Frauscher

La embarcación mide 8,7 de largo (eslora) y 2,49 de ancho (manga), medidas idénticas a las de la versión de combustión, con la misma capacidad para llevar hasta nueve pasajeros. El motor ofrece una potencia máxima de 544 CV en el modo Sport+ en el que también consigue la velocidad máxima de 46 nudos, 85 km/h, que es todo un récord para una embarcación eléctrica de este tipo ya que normalmente tienen poca potencia y se utilizan para cortos desplazamientos a velocidad muy limitada. La batería de 100 kWh va situada en el centro de la embarcación, en el espacio que antes ocupaba el depósito de combustible, y ha exigido crear una suspensión específica para amortiguar los continuos impactos que produce la navegación y, sobre todo, que no pueda dañar el casco, que también ha tenido que ser reforzado.

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Porsche//Car and Driver

El sistema admite recargas en corriente continua de hasta 250 kW de potencia mediante un cargador CCS como el que se emplea en los coches, y la toma de carga se encuentra detrás del puesto de mando, prácticamente en el centro del barco por debajo de las plazas traseras. También se puede cargar en corriente alterna a una potencia de hasta 11 kW. Todos estos cambios han supuesto un incremento de peso de más de 300 kilos con respecto al modelo de combustión, casi el mismo aumento que se produce en algunos automóviles que se ofrecen con los dos sistemas de propulsión.

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Porsche//Car and Driver

Pero también ha habido que hacer cambios estéticos para que el puesto de mando sea lo más parecido a un Porsche y de eso se ha encargado el Studio Ferdinand Alexander Porsche y su director, Carsten Monnerjan, nos explica todos los detalles. “Hemos eliminado algunos de los cromados exteriores del original, se ha instalado un nuevo salpicadero con un diseño de cinco relojes muy parecido al de cualquier Porsche y hemos montado un nuevo volante Porsche, además de unos asientos más parecidos a los de un vehículo deportivo". Por supuesto, el arranque está situado a la izquierda del salpicadero, como buen Porsche, y todos los colores de la gama de deportivos están disponibles para dar todavía más identidad Porsche a la embarcación.

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Alexander Scheuber//Car and Driver

Al volante-timón del Frauscher x Porsche

El fantástico lago de Garda, en Italia, es el escenario para esta prueba tan especial y dada nuestra escasa experiencia en embarcaciones Stephan Frauscher, director general y tercera generación de este astillero, nos ofrece la posibilidad de ponernos en primer lugar al timón del Fantom 858 de combustión para poder apreciar las diferencias de comportamiento. Con el de gasolina las reacciones son las que ya había experimentado como en embarcaciones de ese tipo pero cuando pasamos al Frauscher x Porsche todo cambia de manera radical.

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Alexander Scheuber//Car and Driver

Como en cualquier otro Porsche tenemos cuatro modos de navegación: D: Dock, para maniobrar en puerto a baja velocidad, R de Range para conseguir la máxima autonomía y dos modos deportivos, Sport y Sport+. En cada uno de los modos se limita la potencia y la velocidad máxima. En el barco Frauscher-Porsche eléctrico la sensación de aceleración no es tan instantánea e impresionante como, por ejemplo, en el Taycan. Es rápida y muy progresiva pero sobre todo con unas reacciones menos bruscas que con el de combustión ya que el morro (proa) no se levanta tanto al acelerar a fondo como con el de gasolina. La razón está en el reparto de pesos y el centro de gravedad mucho más bajo del eléctrico, lo que asegura una mayor comodidad y estabilidad.

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Por supuesto el nivel sonoro es muchísimo más reducido, aunque mayor que en el interior de un coche eléctrico, nada que ver con el ruido de una barco de gasolina de esta potencia que llega a ser bastante molesto después de un rato. Durante toda la travesía la comodidad es infinitamente superior a la que proporciona el de combustión. El casco permanece más horizontal en todo momento y los impactos con el agua son más suaves a pesar de mantener una velocidad idéntica a la que llevábamos con el de motor de gasolina. Las maniobras son rápidas y ágiles cuando nos hacemos a la idea de que aunque sea el volante de un auténtico Porsche girar con una embarcación exige varias vueltas a ese volante y no un leve movimiento como en un deportivo con ruedas.

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Porsche//Car and Driver

En el modo Range, con una velocidad limitada a 22 nudos (44 km/h) es como se consigue la máxima autonomía que es de 100 km. Solo 25 afortunados podrán disfrutar de un Frauscher x Porsche porque la capacidad de producción de astillero austriaco es muy limitada. Su precio, sin impuestos (en España hay que sumar casi un 40% más) y sin ningún tipo de extras es de 561.700 euros y las primeras unidades se entregarán a sus propietarios a partir de la primavera de 2024.