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Un robotaxi de Waymo realiza uno de sus servicios en una calle cualquiera de Estados Unidos y, de repente, sin que exista razón para ello, se detiene en mitad de la circulación, a poca distancia de un hombre que lo observa desde la acera.
Lo anterior no es casualidad, ni brujería. Es la broma tecnológica que Jason B. Carr, un creador de contenido de Arizona (EE UU) ha puesto en práctica con un sencillo truco que logra confundir a estos coches autónomos, y que tiene que ver con su vestimenta.
Una posible preocupación para el futuro
Más que magia, lo que permite a día de hoy que un coche reconozca las señales de tráfico que encuentra a su paso es una serie de complejas técnicas de análisis de imagen donde la cámara frontal encuentra en la señal un patrón de formas y colores que identifica porque, digamos, ya lo tiene aprendido.
Sin embargo, lo que el sistema no reconoce es el soporte donde la señal aparece, lo que significa que también puede ofrecer una lectura errónea si la señal, o una figura muy parecida a una, se hace presente sobre una superficie cualquiera, como en este caso la camiseta de Carr, donde podemos ver un gran y claro signo de Stop impreso sobre la tela negra.
En los vídeos que Carr ha publicado a través de su cuenta en Instagram, el creador de contenido desafía a los robotaxis de Waymo en varias localizaciones y a horas distintas del día, con resultados curiosos. Por ejemplo, de noche la camiseta sólo ejerce su influencia si él se encuentra en la acera más cercana al vehículo.
Aunque pueda resultar cómico en primera instancia, lo cierto es que esta broma viene a demostrar, una vez más, lo crédulos que pueden llegar a ser los vehículos autónomos, ya que se guían ciegamente por aquello que saben y logran reconocer en su entorno. Un problema que podría ser explotado por personas o entes malintencionados, con consecuencias poco o nada agradables. Está claro que, después de enseñarles las señales de tráfico, habrá que encontrar la manera de que aprendan a no dejarse engañar tan fácilmente.
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.
