Reuters ha publicado una información que sugiere que Tesla habría aparcado su proyecto para lanzar un nuevo modelo por 25.000 euros. Su CEO Elon Musk se ha apresurado a negarlo, mientras los mercados han reavivado su interés por este futuro producto. Ahora mismo, si lograse desarrollar un modelo con ese precio base, la marca se enfrentaría a la fuerte competencia de los numerosos modelos que vienen de China, que son incluso más asequibles todavía. Musk ha declarado que Tesla mostrará un "robotaxi" a finales de año, pero es complicado adivinar cómo será, dado el historial de la compañía y sus peculiares promesas sobre coches autónomos.

Más vaivenes para Tesla y su proyecto de un coche a partir de 25.000 euros. Lo que una vez llegó a convertirse en un boceto oficial, ahora sería un asunto aparcado o, incluso, abandonado. Según informó Reuters hace unas semanas, este proyecto se habría cancelado.

Rápidamente, el CEO de Tesla Elon Musk salió a desmentir estos rumores sobre el fin del proyecto, e incluso redobló su apuesta prometiendo lanzar un robotaxi a finales de este mismo año, sorprendiendo a muchos inversores y analistas de la industria.

En cierto modo ahora, en 2024, la idea de un Tesla por 25.000 euros no es tan rompedora como lo parecía en la pasada década, cuando Tesla tenía una ventana de tiempo muy reducida para intentar desarrollar un vehículo así. Independientemente de en qué estado se encuentre, los observadores de la industria automotriz parecen haber asimilado que el Tesla Model 2, como se le ha llegado a conocer, no saldrá precisamente pronto.

Y dado el actual ciclo de desarrollos de Tesla y su enfoque actual en el Cybertruck, el nuevo Roadster y el robot Optimus, puede que tampoco asistamos a su presentación en los próximos dos años. ¿Pero es que acaso el negocio para un modelo así se ha desvanecido en varios mercados clave, a pesar de la relativa escasez de eléctricos asequibles?

Como suele ocurrir con esta clase de promesas tan elevadas, el proyecto comenzó en un cierto escenario económico y tecnológico y, ahora, se acercaría a su conclusión en otro muy distinto. O lo que habría sucedido en este caso, que se aparque.

En el lapso de tiempo entre las primeras noticias del proyecto y el día de hoy, hemos visto una gigantesca ola de modelos eléctricos económicos apareciendo primero en el mercado chino, para luego llegar a Europa y América del Sur.

No sólo hay un buen número de eléctricos en China que cuestan 25.000 euros, sino que también existen ahora múltiples modelos muy populares que cuestan entre 15.000 y 20.000 euros. Algunos, como el BYD Seagull, se aproximan incluso a la barrera de los 10.000 euros.

A resultas de lo anterior, un eléctrico por 25.000 euros es un concepto, digamos, añejo en China, y de hecho suena a caro para el actual segmento de los compactos eléctricos asequibles. Muy posiblemente, Tesla todavía no ha presentado un coche así porque sus márgenes de beneficio serían, simplemente, demasiado escuetos.

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John keeble//Getty Images

Así eran las cosas ya en 2021, cuando el proyecto supuestamente estaba en marcha, y siguen siéndolo en 2024 por obra y gracia de una inflación y un incremento de materias primas que han empujado esa barrera objetivo de los 25.000 euros hasta los 30.000 o más allá, quedando no muy lejos del precio que se esperaba, en su día, que tuviese el menos caro de los Model 3.

Por otro lado, la promesa de un robotaxi para finales de año, puede que genere más preguntas de las que conseguiría responder. Para empezar, si Musk habla de un robotaxi en el sentido que la industria confiere actualmente a ese término, el de un vehículo autónomo de Nivel 4 SAE que está diseñado para recoger pasajeros automáticamente cuando se le llama a través de una app, entonces necesitaría su propio ecosistema de hardware y software dedicados. Ello incluiría los sensores Lidar, descartados por Tesla, además de un radar que Tesla tampoco considera necesario.

Por abreviar, tras los actuales robotaxis existe una exhaustiva base tecnológica que ya se han desplegado en numerosas ciudades, por lo que lanzar un robotaxi es mucho más que tener el vehículo listo. La actual suite de sistemas automatizados de Tesla, incluyendo el Autopilot y el FSD, sólo permiten un uso de Nivel 2 SAE, y la marca no ha anunciado que tuviera casi a punto un coche sin conductor capaz de llevar pasajeros.

El comentario sobre el robotaxi también generó otra pregunta: ¿Quiénes serán sus propietarios? Habitualmente, son compañías que poseen y gestionan una flota y su equipamiento relacionado, para lo cual emplean a muchos técnicos que los supervisan de forma remota. ¿En su caso, sería Tesla la propietaria o vendería sus robotaxis a compañías como Uber?

Lo más probable es que Tesla sólo suministre los coches, y una tercera compañía monte en ellos su plataforma autónoma. Eso sí podríamos verlo a finales de este año.

Vía: Autoweek
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Jay Ramey

Jay Ramey grew up around very strange European cars, and instead of seeking out something reliable and comfortable for his own personal use he has been drawn to the more adventurous side of the dependability spectrum. Despite being followed around by French cars for the past decade, he has somehow been able to avoid Citroën ownership, judging them too commonplace, and is currently looking at cars from the former Czechoslovakia. Jay has been with Autoweek since 2013. 

Lettermark

Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.