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Dacia ha cambiado hasta el punto de que está de moda. Sus compradores no se esconden, sino que se sienten orgullosos de ser propietarios de un coche de la compañía rumana auspiciada por Renault (o auspidacia, si queremos empezar con juegos de palabras como hace la marca). El Duster cuenta con clubs de fans por toda Europa y la aceptación del Jogger ha sobrepasado todos los pronósticos hasta el punto de haber aumentado considerablemente la lista de espera. El Spring es uno de los eléctricos más vendidos de España por su pequeño tamaño y el precio con subvención (es el tercero de su categoría). ¿Y qué decir del Sandero? Hay más Sandero que bares en España. Desde hace años, el modelo más barato de Dacia copa las listas de los más vendidos, y como en este 2023 no se ha bajado del top tres, hemos decidido hacerle una superprueba a fondo aprovechando su última actualización estética.
Esta renovación afecta únicamente a la imagen y tiene como protagonista a la parrilla, por un lado, y al color de la carrocería por otro. En el caso del primero, el logo y ciertas partes de ésta y del faro están pintadas en blanco, lo que aporta un aire más moderno al conjunto.
En el caso del segundo, el nuevo tono disponible, llamado Liquen Caqui, tiene su por qué. En palabras de la diseñadora jefe de colores y materiales de Dacia, “suelo salir a pescar y me gusta sentirme cerca de la naturaleza. Así, pues, quise aportar coherencia con mi trabajo y mi vida personal”. Más allá de esta anécdota, este color, que recuerda al musgo, es la primera pintura opaca disponible en la historia del Sandero. Al no ser metalizada, carece de partículas brillantes por lo que, en palabras de la marca una vez más, la suciedad se ve menos. ¿Es así o se trata del habitual truco de marketing? Nuestra experiencia tras haber circulado por una pista en buen estado es precisamente ese: parece que hay menos del que en realidad hay depositado.
Habitáculo: un coche espacioso y cumplidor
Frente a otras propuestas más galácticas, como un Peugeot 208 que mide prácticamente lo mismo de largo y ancho, el Sandero ofrece unas plazas traseras realmente disfrutables por sus ocupantes. Las puertas tienen un ángulo de apertura que se acerca a los 90 grados, las ventanillas son más grandes que las de un Toyota Yaris y la banqueta acepta tres pasajeros de talla alta, aunque como te imaginarás, sólo para trayectos cortos. Lo mejor es que viajen sólo dos personas, pero una tercera es aceptada. Delante, el espacio es considerable, con diversos huecos portaobjetos.
Si hablamos del maletero, son 300 litros contando con el doble fondo y una rueda de repuesto opcional (156 euros). La boca de carga es alta para cargar objetos pesados y el volumen suficiente para un uso familiar, incluidos viajes largos con maletas. El Sandero, al respecto, cumple muy positivamente.
En cuanto a presentación, no hay alardes estéticos más allá de la funcionalidad que busca. Únicamente hay unos paneles de tela que recubren parte del salpicadero y que aportan un aire más juvenil a un habitáculo tirando a soso y en el que únicamente hay plásticos duros. A falta de una prueba de larga duración, éstos parecen aguantar bien el paso del tiempo.
Sigue habiendo regulación mecánica de los faros, cristales de pulsación continua para subir/bajar, una única luz frontal para el habitáculo… detallitos sin importancia para el día a día, pero que repercuten en los costes de una economía a escala. En cambio, su sistema multimedia merece una reseña positiva. La pantalla podría estar algo más arriba para evitar bajar tanto la mirada, pero su manejo es intachable. Nada más encender, aparecen seis iconos que dan acceso a las correspondientes funciones, como radio, navegador o teléfono. Debido a esta sencillez de uso, es perfecto para personas mayores o aquellos que reniegan de la tecnología. Quizá el tecnoadicto echa en falta algo más, pero sería más una cuestión de gráficos y transiciones que de funcionalidades. Por último, el cuadro de mandos incluye una pequeña pantalla monocolor que se ve bien y ofrece toda la información necesaria del ordenador de a bordo. ¡Ah! Y el teléfono móvil puede ir sujeto y bien visible para el conductor gracias a un soporte en forma de brazo que sale del salpicadero.
Ficha técnica del Dacia Sandero Stepway
- Largo: 4,09 m
- Ancho: 1,84 m
- Alto: 1,54 m
- Batalla: 2,60 m
- Altura libre: aproximadamente 17 cm
- Maletero: 300 l – 1.152 l
- Motor: Tricilíndrico, 999 cm3, 90 CV
- Par motor: 160 Nm entre 2.100 y 3.750 rpm
- Tracción: delantera
- Cambio: manual seis relaciones
- Aceleración 0 a 100 km/h: 12 s
- Velocidad máxima: 172 km/h
- Consumo medio (WLTP): 5,6 l/100
- Emisiones C02: 127 g/km
- Etiqueta: C
- Precio: desde 14.570 euros
Dacia Sandero Stepway Expression - fotos
En marcha: cumple con lo prometido
Son varias las cosas destacables de la dinámica, aunque si hay una que sobresale por encima de todas es la comodidad. La postura de conducción no es lo que esperas si piensas que vas a estar en un SUV o algo por el estilo. A los mandos del Dacia Sandero Stepway se tiene la misma visibilidad que en cualquier turismo de su segmento y eso que la altura libre frente al Sandero normal se incrementa unos cuatro centímetros debido a unos neumáticos con un perfil de 60. Por esto mismo, el Stepway se puede adentrar por caminos con algo más de seguridad.
Su dirección eléctrica no transmite nada de información, pero su asistencia es tal que hace tremendamente sencillo manejar el coche en ciudad. Esta puesta a punto casa a la perfección con el agradable tarado de la amortiguación que busca, ante todo, tratar con mimo a los pasajeros, si bien en curva, el coche inclina más de lo esperado, sensación acentuada por unos asientos muy planos.
Otro de los aspectos positivos son los pocos ruidos de rodadura y aerodinámicos que llegan al interior entre 90 y 100 por hora. A esas velocidades, el Sandero se muestra bastante silencioso, más incluso que coches grandes y caros. Ni siquiera el motor tricilíndrico se deja sentir en exceso cuando alcanza una velocidad de crucero de 120 km/h. Otra cosa es en aceleración, y ni siquiera en esas resulta molesto. El propulsor tricilíndrico, al igual que no empuja en exceso y a veces echas en falta algo más de garra, tiene una puesta a punto muy fina. Precisamente por tener sólo 90 CV, no se le puede pedir mucho más al conjunto.
Para el final, como hacemos siempre, te hablamos del consumo. El Dacia Sandero Stepway con su pequeño propulsor homologa 5,6 l/100, un registro que puedes igualar en uso mixto y que difícilmente superarás salvo que te muevas por carreteras de montaña. Sin necesidad de utilizar la función Eco, que limita ligeramente la potencia (nada recomendable cuando viajas cargado), y siempre y cuando hagas un uso razonable de las marchas (sobre todo, engranando la sexta cuando el motor te la pida), el Sandero saca medias de 5,0 litros e incluso inferiores. En el caso de utilizarlo por vías de extrarradio y con la función Eco activada, el Sandero Stepway deja medias de 4,5 l/100 e, incluso, ¡inferiores! Por lo tanto, tienes autonomías por depósito que rondan perfectamente los 700-800 kilómetros. El Start&Stop entra en funcionamiento cuando el coche se ha parado completamente; si lo hiciera antes, como sucede en motorizaciones del estilo de la competencia, reduciría algo el gasto.
Precio y equipamiento del Dacia Sandero Stepway
La gama Sandero Stepway está formada por dos motorizaciones, la gasolina de 90 CV y la alimentada por GLP con etiqueta Eco. Al menos a corto plazo, no habrá Sandero hybrid con una pequeña batería al estilo del Jogger hybrid. El Sandero Stepway se comercializa con cuatro acabados: el básico Essential a partir de 14.470 euros, el intermedio Expression desde 15.470 euros y los Extreme y Extreme Go (17.470 euros y 17.870 euros respectivamente).
Un Dacia Sandero Stepway Expression como el probado viene de serie con llantas de 16 pulgadas, barras en el techo, cierre centralizado, frenada de emergencia, faros semiled, arranque en pendiente, sensores de parkingtraseros, retrovisores exteriores regulables eléctricamente, airbags laterales delanteros y de cortina, encendido automático de luces y limpias, faros antiniebla, llamada de emergencia… Como extras están las pinturas (blanca por 208 euros y los metalizados por 520 euros) el techo solar (468 euros) y la climatización automática (239 euros). Además, existen tres packs: Navegación por 416 euros (pantalla táctil de 8” con cartografía y avisadores de radares), Parking & Driving por 353 euros (cámara de marcha atrás, detector de ángulo muerto y sensores de parking delanteros) y Pack Easy por 416 euros (freno de mano eléctrico, tarjeta manos libres, consola central con reposabrazos…).
Por tanto, un Dacia Sandero Stepway 1.0 Expression como el que hemos conducido, que incluye todos los extras más la nueva pintura, tiene un precio de venta de 18.038 euros. Hoy en día es una cifra alta si se compara con los precios que tenía este mismo coche hace apenas dos-tres años, del orden de unos 2.000 euros más barato. Aun así, es un valor más bajo frente a propuestas similares de la competencia.
Valoraciones
A favor: diseño conseguido, agrado de uso en ciudad y carretera, comodidad en viajes, espacio en las plazas traseras dadas las dimensiones del coche, relación precio-equipamiento. Consumo contenido.
En contra: dirección poco comunicativa, mullido de los asientos demasiado blando y sin agarre lateral, calidad de la imagen de la cámara de marcha atrás (efecto mirilla de puerta).
