La restauración de los vehículos clásicos siempre resulta problemática dado que el stock de piezas disponible suele ser muy limitado y difícil de conseguir, algo a lo que Porsche quiere poner solución con esta propuesta que ya se ha iniciado: fabricar piezas de sus coches clásicos con una impresora 3D.
El proyecto ya está en marcha según ha confirmado la propia Porsche que además asegura que estas piezas se crean utilizando las especificaciones originales, tanto desde el punto de vista técnico como visual –estético–.
La gama Porsche Classic actualmente incluye 52.000 piezas que suponen multitud de referencias que muchas veces es difícil tener en el momento adecuado. Además, en ocasiones estas piezas tienen un número de pedidos muy bajo que no hace rentable su disponibilidad. Por ejemplo el sistema de embrague de un Porsche 959. Se trata de un componente fabricado en hierro fundido que está sujeto a requisitos de muy alta calidad y exigencia pero tiene una demanda muy limitada, sobre todo porque solo se fabricaron 292 unidades de este clásico.
Por ello, en casos como este, el único proceso de fabricación viable es mediante una sofisticada impresora 3D con la que ya cuenta la división Porsche Classic, que además permite producir piezas bajo demanda, eliminando así los costes de almacenamiento y fabricación artesanal, mucho más cara y menos precisa.
Porsche actualmente ya fabrica piezas con impresión 3D siguiendo criterios de resistencia y fiabilidad similar a los componentes originales, aunque el objetivo es incrementar el número de referencias disponible con esta tecnología, en concreto son 20 componentes más los que están en fase de estudio.
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