Estas son algunas de las pick-ups más salvajes que se han producido nunca

Llegado desde Bulgaria llega este trabajo realizado por Vromos y Overdrive. ¿Su principal argumento? La tracción a las seis ruedas.

El Defender más salvaje de los últimos años es obra de Kahn Design. Pese a su tamaño y presencia, conserva el propulsor turbodiésel de 2.2 litros de serie.

Quizás veas alguno d estos monstruos en los desiertos de Oriente Medio. Los más de 500 caballos y la tracción a seis ruedas hacen de él un vehículo único.

700 caballos, tracción a seis ruedas y un kit de carrocería único firmado por el especialista Brabus.

Probablemente sea el más salvaje de todos y es que la preparación de Hennessey no podrá pasar desapercibida. Tracción a las seis ruedas y 600 caballos extraidos de un V6 twin-turbo.

Dodge dio el pistoletazo de salida a sus camionetas deportivas en 1978 con este ejemplar. Sus señas de identidad eran un V8 de 5.9 litros con 221 caballos y unos escapes completamente funcionales.

Los ingenieros de Dodge pensaorn que la mejor forma de hacer rápida su camioneta era con la presencia de un coloso V10 de 8.3 litros heredado del Viper.

Este ejemplar tan singular se ofreció como edición limitada y cuenta con un V8 de 5.2 litros y una transmisión automática. Perteneció a la colección privada de Carroll Shelby.

Ford pensó que sería buena idea acoplar un motor V8 sobrealimentado al F-150 de mediados de los 90. El resultado fue una máquina lista para quemar gomas con 380 caballos.

Obra de un diseñador independiente, este F-150 ha pasado por el gimnasio para convertirse en una de las pick-ups más capaces del momento.

Fabricada en unidades limitadas, el Cyclone no destacaba por sus capacidades de carga ni por ser un todoterreno muy solvente, sin embargo, contaba con un V6 turboalimentado.

Desde Australia llega este V8 sobrealimentado con tracción trasera, transmisión manual y una capacidad de carga bastante generosa.

No mucha gente sabe esto pero si estabas interesado en el H1 podías optar por una variante pick-up de dos puertas. Como imaginas, muy pocos tuvieron éxito.

Desde el continente americano llega un auténtico monstruo sobre ruedas pensado para enfrentarse a los terrenos más abruptos del planeta. Su blindaje BR7 y el V8 turbodiésel no necesitan presentación.

Este modelo tan singular distaba mucho de los deportivos italianos, pero bajo su capó se ocultaba un V12 heredado directamente del Countach.

Uno de los modelos más exitosos de Ford debía tener una versión a la altura. El resultado es un ejemplar con un V6 EcoBoost de 450 caballos.

Otro representante llegado de Japón. Su motor rotativo era capaz de alcanzar altas revoluciones con facilidad, pero su bajo par motor no acompañaba mucho en las labores propias de una pick-up. Mazda terminó abandonando el proyecto.

Quizás sea uno de los más extraños de la lista, su diseño y la época en la que fue concebido no ayudaron mucho a sus ventas.

La carrocería más excéntrica del deportivo alemán adopta forma de pick-up. Ofrece una visión más práctica y global, aunque no se llegó a producir en serie.