Antes de empezar con la prueba de este particular monovolumen, toca hacer una pequeña introducción porque han cambiado cosas como el nombre de las versiones. Así, el anteriormente conocido como Fiat 500L 'a secas' se llama Urban, el Trekking pasa a ser el 500L Cross y el gran Living se 'transforma' en el 500L Wagon, unas denominaciones que esconden también carrocerías diferenciadas ya que entre el primero y el último hay 14 centímetros de diferencia de largo (4,24 metros por 4,38 metros). El Cross se sitúa entre medias con sus 4,28 metros.
Una vez aclarada la gama sobre la que vertebrará el 500L 2017, cabe decir que cada uno tiene un enfoque distinto. El Urban, por ejemplo, está pensado para una familia media que se mueve principalmente por núcleos urbanos y carreteras limitadas a 90 ó 100 kilómetros/hora mientras que el Cross tiene una personalidad más aventurera gracias a una altura al suelo 2,5 centímetros superior, los neumáticos M+S y diversas ayudas de enfoque off road. El Wagon, por último, es el más capaz de todos con sus siete plazas y un maletero de 416 litros, ampliables hasta los 638 litros con cinco asientos y los 1.784 con dos butacas. Pero analicemos cada uno más en detalle.
El Urban supone el acceso al 500L y su diseño exterior tiene ahora detalles compartidos con el 500, como los bigotes del paragolpes delantero, las luces diurnas en forma de cero o el logo de la compañía. Se configura con los acabados Popstar y Lounge y se alza como un monovolumen medio perfecto para cuatro pasajeros, cuya banqueta trasera está unos centímetros más alta que los asientos delanteros, transmitiendo la sensación de estar más en una sala de cine que en un automóvil. Fácil de manejar en ciudad, su dirección eléctrica es una delicia para aparcar dada el alto grado de asistencia, aunque en carretera se echa en falta algo más de información de lo que ocurre en el asfalto, incluso si desactivamos ese modo City con el que movemos el volante con apenas un dedo (¿te acuerdas del anuncio del Punto con el que publicitaban esta dirección hace algunos años?).
Los motores con los que se configura tampoco son ‘explosivos’ y buscan más un compromiso económico de adquisición y de uso frente al lado prestacional, recomendando el Diesel de 120 caballos para los más viajeros frente al gasolina atmosférico de 95 caballos o el Diesel Multijet de 95 caballos, grandes ruteros. Si el espacio es una necesidad, el Wagon es ideal gracias a la ganancia de volumen a costa, eso sí, de una zaga con una forma un tanto peculiar fruto del alargamiento del voladizo trasero. Con hasta siete plazas, se comercializa con las terminaciones Popstar y Lounge y apenas hay diferencias dinámicas respecto a su hermano de tamaño inferior.
En el caso del Cross, su imagen aventurera ‘coquetea’ con la del 500X con el que comparte ciertos rasgos menores de diseño (sólo eso). El principal ‘arma’ de este Fiat recae en el Mode Selector, una ruleta con tres diferentes modos de conducción ubicada a la altura de los renovados manos de la climatización: Normal (para utilizar en el día a día), Traction+ (sólo hasta 30 kilómetros/hora y facilita el arranque sobre firmes deslizantes) y Gravity Control (un control de descenso de pendientes). Durante nuestra toma de contacto por los alrededores de Turín tuvimos la ocasión de rodar por pistas con tramos en muy buen estado y otros más bacheados en los que, en conjunto, el Cross se desenvolvió con la soltura de auténticos SUV con tracción integral, destacando el trabajo de la suspensión. Recordemos que este Fiat es un 4x2.
La nueva gama 500L se pondrá a la venta en España a partir del 8 de julio. Arrancará en 17.250 euros para la versión más asequible Pop Star 1.4 de 95 caballos (importe que baja hasta 11.990 euros en caso de financiar) para llegar a los 22.950 euros de la variante top, la Cross 1.6 Multijet de 120 caballos (18.200 euros si se financia).
No olvidemos que en este restyling conjunto se ha aprovechado para introducir mejoras en el sistema multimedia (Uconnect HD Live con pantalla táctil de siete pulgadas y navegación TomTom 3D)y la conectividad (Apple CarPlay y Android Auto) y se añaden una prole de asistentes a la conducción como la frenada de emergencia por debajo de 30 por hora, todo ello de serie o como extra en función de la terminación y la mecánica elegida.
