David Terai recibió el encargo de renovar el Aygo en 2008. Este ingeniero japonés, con una familia de artistas (su mujer y sus hijos son pintores, bailarines y músicos), decidió viajar durante un año por Europa para inspirarse y descubrir mejor las necesidades de los ciudadanos del Viejo Continente, algo que le serviría para plasmarlo en el coche urbano. A su llegada a la sede de la firma nipona, disponía de la información necesaria para capitanear un equipo y aunar en un mismo concepto lo mejor de Japón y lo mejor de Europa. Y, el resultado, lo tienes en una cuidada estética que tiene guiños a la cultura asiática y que gusta a los más jóvenes (por ejemplo, la ya característica equis que preside el frontal y que puede ser pintada en varios colores), así como una funcionalidad propia de utilitarios y compactos (argumento de peso para los más mayores, el otro público al que va dirigido el Aygo).

Más allá de la anécdota y entrados en materia, desde el punto de vista práctico, el acceso a las plazas traseras se hace a través de un hueco reducido y, una vez dentro, sorprende que cuatro adultos de 1,80 metros se alojen con cierto confort, significativamente también detrás; en la cota de altura de la zona posterior influye que el techo no sea liso, sino que tenga unas pequeñas 'burbujas' –unos arcos similares a los de un Peugeot RCZ– con los que se gana algunos milímetros de desahogo. Si hablamos del maletero, los dos centímetros de más que mide este Toyota –3,45 metros– influyen en la ganancia de 29 litros de capacidad, hasta rozar 170 litros. Es, sin duda, uno de los puntos más comprometidos porque apenas cabe una compra pequeña o, en su defecto, tres mochilas. Sus potenciales rivales (por ejemplo, los trillizos Volkswagen up!, Seat Mii o Skoda Citigo) rozan los 250 litros a costa, eso sí, de unas dimensiones más grandes.

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El techo practicable llegará más adelante; a la mitad de vida del coche aproximadamente

Mecánicamente, el Aygo 2014 es el mismo que la versión de 2005 ya que el propulsor y el chasis son idénticos, aunque desde la marca nos aseguran que ambos han sido actualizados en profundidad (por ejemplo y a pesar del incremento en 25 milímetros el largo, el coche pesa 60 kilogramos menos). En el caso de la estructura interna del urbano, suspensiones (con muelles y amortiguadores nuevos) y dirección (la columna está ahora en una posición más baja y la relación es un 14% más precisa) son los órganos que más retoques han sufrido, sin olvidar que la rigidez ha aumentado gracias a los más de 500 puntos de soldadura que tiene la carrocería (añade 100 más).
En cuanto a motores, sólo existe una única versión del gasolina VVT-i de tres cilindros y un litro de cilindrada.

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Con 69 caballos de potencia, ha tenido una serie de mejoras que han logrado reducir el consumo de combustible, que pasa de 4,3 a 4,1 litros a 100 de media, rebajando además las emisiones de CO2 en cuatro gramos por kilómetro (95 gramos/kilómetro). Este propulsor atmosférico puede ir asociado a una caja de cambios manual o a una transmisión manual automatizada 'x-shift', en este caso, como opción. También ha visto incrementada la relación de compresión entre otras mejoras para incrementar el par (dos Newton/metro). Otro dato: la recuperación de 80 a 120 kilómetros/hora ha bajado tres segundos.

Las dos versiones especiales de lanzamiento, x-cite y x-clusiv, cuestan lo mismo: 11.600 euros

Iniciamos el recorrido y desde los primeros metros apreciamos que ni una sola vibración se transmite al habitáculo aunque el ruido sí se aprecia, sobre todo, a bajas revoluciones dada la 'especial' configuración del motor, aunque por encima de las 3.000 vueltas incluso se aprecia un tono racing. También nos gusta el tacto del cambio, si bien nos gustaría que los recorridos de la palanca no fuesen tan largos. Asimismo, las suspensiones trabajan mejor de lo esperado a ritmo de ciudad (en la que por cierto se aprovecha el radio de giro inferior a cinco metros para maniobrar y aparcar) como el impuesto en autopistas y autovías. No debemos olvidarnos que bajo el pedal del acelerador tenemos un bloque sin turbo de 69 caballos que acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 14,2 segundos. Lógicamente, las incorporaciones a las vías rápidas a veces desesperan, pero la seguridad que transmite el Aygo es de nota. Además, los 35 litros del depósito permiten hacer algo más de 800 kilómetros a una media de 4,1 litros, los oficiales del fabricante asiático, si bien en realidad estamos entre 600 y 700 kilómetros.

El Aygo estrena puntos de ventas novedosos

Pero si hay algo que nos sorprende en el Aygo es la forma en la que se va a poner a la venta, ya que los concesionarios van a tener unos espacios específicos para el 'chiquitín', con comerciales que no estarán sentados tras una mesa, sino de pie (entre febrero y marzo sólo estarán disponibles en Madrid y Barcelona para luego ir extendiéndose a todos los concesionarios del país). Se trata de un stand propio, donde todo gira en torno al coche, con una iluminación perfectamente enfocada al Aygo y en la que se instalan varias banquetas para que el cliente y los acompañantes se acomoden y vean mejor el coche tanto en persona como a través de la enorme pantalla en la que el vendedor, iPad en mano, le muestra la configuración del vehículo, con los extras y las pinturas elegidas.

Al respecto, hay un único acabado, denominado x-play, sobre el que se articulan una pequeña lista de opcionales y dos paquetes exteriores (x-mask, de corte elegante, y x-line, más deportivo) y otros dos interiores (IN-touch e IN-tense), así como las cinco pinturas para la carrocería y los nueve tipos de llanta, lo que da un resultado de hasta 700 posibles combinaciones. Al margen quedan las dos versiones especiales x-cite (únicamente con pintura color naranja y detalles en negro) y x-clusiv (lo mismo pero con negro y plata).

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Los precios del Toyota Aygo parten de 10.600 euros con campaña de lanzamiento y sin PIVE (si entregas un coche de más de 10 años, hay que restar otros 1.000 euros). El cambio automático x-shift cuesta 450 euros, el navegador x-nav 350 euros y, si se elige la carrocería tres puertas, hay que restar 300 euros. Los x-cite y x-clusiv parten de 11.600 euros, con campaña y sin incluir el PIVE (menos mil euros en ese caso). Está a la venta desde este jueves 22 de enero.

toyota aygo