Con más de 24 millones de unidades vendidas en todo el mundo y diez generaciones a sus espaldas, el Honda Civic es toda una leyenda en el segmento de los compactos. Un diseño fuera de lo común, motores equilibrados en cuanto a rendimiento y consumos, interiores bien construidos y mucha tecnología han sido los argumentos utilizados por cada modelo para llegar a los concesionarios de más de 160 países. Esto explica que el nuevo Civic haya sido desarrollado como un vehículo global, es decir, que se venderá el mismo coche en Estados Unidos, Europa o Japón.

Precisamente esa internacionalidad ha determinado su carácter, dando lugar a un vehículo muy neutro en todos los aspectos. Ciertamente se trata de una apuesta atrevida, pues los gustos de un cliente de Honolulu no son los mismos que los de uno de Madrid, lo que ha obligado a Honda a desarrollar un coche menos arriesgado que busca convencer a todos por igual. Analizando los tiempos actuales esta decisión parece lógica, al fin y al cabo la globalización está a la orden del día, y después de conocer en detalle el nuevo modelo todavía le vemos más sentido.

Lo primero que se nos viene la cabeza cuando lo vemos por primera vez es que su diseño tiene poco que ver con la tendencia a seguir por los demás compactos. En este sentido sí arriesga, y como en términos de belleza, convencerá a muchos y tendrá sus detractores, lo que está claro es que se trata de una línea con fuerte personalidad que combina robustez con deportividad. Más allá de lo puramente estético, el Civic utiliza una nueva plataforma y crece más de diez centímetros para alcanzar los 4,5 metros de largo, una cifra que hace no tanto seria propia del segmento superior. Esto se traduce en un habitáculo espacioso con capacidad para cinco adultos de gran estatura y un maletero que puede albergar las maletas de todos ellos; el portón trasero es muy cómodo en este sentido, pues permite cargar el equipaje de forma cómoda, e incluso albergar bultos de mayor altura.

Nos sentamos en el puesto de mando y enseguida encontramos una buena posición de conducción. Hay espacio y tenemos todos los controles a mano. Llama la atención la pantalla táctil central, bien integrada en la consola y fácil de ver en cualquier situación, a través de ella manejamos multitud de sistemas como el equipo multimedia, el navegador o el Honda Connect; además es compatible con Android Auto y Apple Car Play y dispone de acceso a Internet para obtener información sobre la situación del tráfico o la previsión meteorológica. El panel de instrumentos es digital y se divide en tres zonas, aglutinando en la pantalla central el grueso de los indicadores. El equipamiento de serie es muy completo con independencia del nivel de acabado elegido, destacando el Honda Sensing y sus múltiples asistentes de ayuda a la conducción, entre los que figura el control de velocidad adaptativo o avisador de cambio de carrill.

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La percepción general es buena, nos encontramos cómodos y los acabados presumen de calidad y buenos ajustes. Lo que más nos gusta es la palanca de cambios, bien situada y con recorridos cortos que invitan a jugar con ella de manera constante. En los modelos equipados con suspensión adaptativa dispondremos de un botón que activa el modo Sport y endurece los amortiguadores al mismo tiempo que modifica la respuesta del acelerador y la dirección, inspirada en la del Honda NSX.

El Honda Civic aterriza en los concesionarios con dos propulsores gasolina, uno de 1.0 litros con 129 caballos de potencia y otro de 1.5 litros que desarrolla 182 caballos. El Diesel llegará dentro de unos meses y el Type R en los últimos compases de este año

Iniciamos la ruta y enseguida se evidencia un comportamiento imparcial. Destaca la suavidad en todos los sentidos, el cambio manual de seis velocidades es una auténtica delicia y tanto el motor de 1.0 Vtec Turbo como el de 1.5 Vtec Turbo tienen un tacto exquisito. Ambos son gasolina y hasta la llegada del Diesel a lo largo de este año serán la única opción disponible. El más pequeño tiene tres cilindros y entrega 129 caballos de potencia y 200 Nm de par -180 si optamos por el cambio automático-; el otro bloque utiliza cuatro cilindros para declarar 182 caballos y 240 Nm de par máximo. Los consumos en cualquier caso son loables, máxime en el 1.0 que homologa 4,8 litros cada 100 kilómetros, 5,8 litros si hablamos del 1.5, siempre en ciclo combinado.

Lo cierto es que la opción menos potente es la que más sorprende, empuja con contundencia y es agradable, aunque transmite más vibraciones al habitáculo y la sonoridad es mayor. El 1.5 mejora en todos los aspectos -excepto en consumos-, y además de la suavidad ofrece reservas de potencia en cualquier ocasión. La presencia del turbo facilita la entrega de par desde muy abajo, y como buen Honda sube de vueltas velozmente produciendo un sonido muy atractivo. Independientemente del propulsor o acabado que elijamos podemos decantarnos por una caja automática CVT de siete relaciones prefijadas que destaca por su buen funcionamiento pero no está a la altura de la transmisión manual.

El Civic aprueba con nota en cualquier situación, agrada en viajes largos, es cómodo en trayectos urbanos y se desenvuelve en zonas más reviradas, no obstante no es la máquina ideal para trazar curvas a altas velocidades, si buscamos esto tendremos que esperar al lanzamiento del Type R, previsto para finales de 2017. Volviendo a su carácter neutro, es un coche destinado a muchos tipos de público y su máxima es conseguir el mayor equilibrio posible, lográndolo en prácticamente todos los sentidos. En definitiva, el planteamiento internacional del nuevo Honda Civic da como resultado un vehículo que lo hace todo bien, pero también le resta personalidad. Lo que está claro es que es un compacto muy a tener en cuenta, sobre todo si buscamos un producto de mayor calidad, pues por características y precio entra de lleno en el terreno de los premium. La versión de acceso, correspodiente al 1.0 Vtec Turbo con el acabao Comfort está disponible desde 22.140 euros, mientras que el 1.5 Vtec Turbo Sport Prestige es la opción más alta de gama y arranca en 31.120 euros.

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