En septiembre del año pasado llegó al mercado el nuevo BMW Serie 1 en su variante de cinco puertas y en menos de un año la marca presume de haber vendido más de 100.000 unidades de este modelo, el más popular entre los catalogados premium del segmento C. Sin embargo, en las diferentes pruebas que hicimos del mismo, siempre criticamos la pérdida de espíritu racing frente a un antecesor muy puro aunque sí, menos práctico.

Ahora, la marca de Munich vuelve a la carga con esta variante de sólo tres puertas que se estrenará también a finales de septiembre y que incluirá desde el lanzamiento este BMW M135i de 320 caballos. Con esta potencia máxima –disponible a 5.800 revoluciones por minuto– se sitúa entre los gallos de la categoría, sólo por detrás de los Ford Focus RS 500 de 350 caballos y los Audi RS3 Sportback y BMW Serie 1 Coupé, ambos de 340. Pero sin duda, su imagen deportiva a la par que elegante, su arquitectura 'hatchback' y su vistoso interior, perfectamente rematado y repleto de equipamiento nos recuerda enseguida al Audi.

Los primeros kilómetros al volante del BMW M135i se suceden mientras comparamos instintivamente el coche que conducimos con sus citados enemigos. Dejando a un lado la edición limitada del Focus, el primero que me viene a la mente es el de los cuatro aros. Frente a éste, me da la sensación que el nuevo M tiene más gancho gracias a su nueva carrocería de tres puertas que le concede un aire más moderno y juvenil que la superada caja Sportback del A3 anterior. Con la mecánica me sucede lo mismo. El motor 3.0 TwinTurbo ofrece una respuesta al acelerador inmediata y sus 450 Nm de par son gestionados fantásticamente por una caja de cambios automática de 8 velocidades que realiza transiciones muy rápidas pero sin brusquedades.

Un reparto de pesos equitativo entre los dos ejes 50/50, una suspensión específica y la tracción trasera seña de la marca, rematan perfectamente un conjunto que ofrece sensaciones de conducción puras, sin llegar al desmelenado comportamiento del 1M Coupé, sólo al alcance de los más avezados conductores. El M135i está un paso por detrás de éste pero me parece bastante más equilibrado y razonable. Te permite salir de las curvas con gas sin perder la trasera, dosificando el derrapaje en las curvas lentas y aprovechando al máximo el rendimiento del motor en los virajes más rápidos. Esto se traduce en una gran sensación de control al volante, reforzada por el exquisito tacto de dirección que nos permite fijar la trayectoria del coche casi al milímetro y corregirla con rapidez.

A partir de noviembre el M135i estará disponible con la tracción integral XDrive para quienes requieran un control aún más óptimo.

Pero si hay un punto fuerte de este nuevo tope de gama de la Serie 1 ese es su motor. Con el 3.0 TwinTurbo acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos–4,9 con tracción total–, mientras que la velocidad punto está auto-limitada a 250 km/h. Todo ello con un consumo de 7,5 litros a los 100 kilómetros si optamos por el cambio automático y de 8 l/100km si lo hacemos por el manual de seis marchas.

Hasta después del verano no sabremos el precio oficial del BMW M135i que rondará los 45.000 euros para situarse como una opción intermedia entre el 125i y el 1M Coupé, que seguirá a la venta.

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