El RAV4 tiene el honor de haber inventado el segmento de los SUV compactos. Pero al llegar a su cuarta generación ha abandonado parte de sus planteamientos iniciales. Ahora es más grande y ha abandonado su aspecto cuadradote, con la rueda de repuesto colgada en el portón, para adoptar una carrocería más deportiva, aerodinámica y con una mayor habitabilidad interior.

Conduciendo el nuevo RAV4 constatamos de inmediato que ha ganado en aplomo. La plataforma es la misma que en el anterior, pero el chasis y la carrocería son más rígidos, aportando mayor precisión y eficacia dinámica. Se nota sobre todo en carreteras de montaña y en las frenadas, donde el comportamiento del coche se hace más firme, preciso y seguro.

Aunque haya crecido 20 centímetros de largo respecto al anterior, logra pesar incluso un poco menos gracias al aligeramiento general en su construcción. Por otro lado, las suspensiones, de buen filtrado general, aportan suficiente firmeza para mantener ritmos vivos en carretera. Con todo ello, puede decirse que la nueva generación del RAV4 ha evolucionado hacia una personalidad más rutera y familiar.

Además de haber perdido la rueda de repuesto fijada en el portón sustituida por un equipo de reparación de emergencia –aunque puede pedirse una opcionalmente para alojarla en el maletero–, en esta generación el SUV de Toyota ya no ofrece el motor 3.5 V6, centrándose exclusivamente en los motores de cuatro cilindros.

Para el mercado español se han destinado el gasolina 2.0 Valvematic de 151 caballos y los Diesel 2.0 D-4D y 2.2 D-4D con potencias de 124 y 150 caballos respectivamente. Optimizados en cuanto a su consumo, la principal novedad viene dada por su transmisión, que puede ser manual de seis velocidades y estrena una automática, también de seis relaciones, que sustituye con éxito a la lenta y obsoleta caja anterior de cuatro marchas. Un modo ECO y otro SPORT, adaptan su actuación a las circunstancias y hacen muy agradable y fácil la conducción del RAV4.

El RAV4 puede equiparse con 4x2 ó 4x4

Es posible adquirir el RAV4 en versiones de dos o cuatro ruedas motrices. En este último caso, incorpora un nuevo sistema de control electrónico de reparto de par motor,que actúa sobre las cuatro ruedas permanentemente para garantizar la mejor tracción instantánea. Sobre terrenos deslizantes, podemos bloquear el diferencial central con un reparto del 50 por ciento a cada eje mediante la tecla Lock de la consola. Así, el Toyota no reniega del todo de sus aptitudes todoterreneras.

El 'Recreational Activity Vehicle 4-wheel drive' de Toyota está considerado como el primer modelo de características crossover y por tanto, el verdadero padre de un segmento cada vez más mayoritario que ha sido fuertemente impulsado en los últimos años por otros como el Nissan Qashqai, el Honda CR-V o el Ford Kuga. La competencia en este nicho de mercado es feroz y mientras los dos últimos rivales mencionados se preparan para estrenar su segunda generación en nuestro país, el RAV4 está listo para su cuarta entrega.

Como podéis ver en las imágenes filtradas, el nuevo SUV de Toyota crece notablemente. Rondará los 4,50 metros de largo y su chasis dispondrá de una distancia entre ejes mayor. En lo referente al diseño exterior, el parecido con el recién presentado Toyota Auris es enorme, especialemente en la parte trasera y el interior.

A la venta desde 1996, el último RAV4 de Toyota se lanzó en 2006 y fue renovado en 2009 con una estética más fina y elegante y con versiones 4X2 de tracción delantera para reducir su precio base y el consumo de las versiones menos 'todoterreneras'. El modelo de 2014 mantendrá este planteamiento, reservando la tracción integral para las variantes más potentes y equipadas pero, sin duda, lo más llamativo será el aumento de sus dimensiones que lo acercará a modelos de talla superior como el Mitsubishi Outlander.

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