Cualquier cambio sobre el modelo más vendido de una marca es siempre delicado. A no ser que hagas como Mazda y repliques las líneas a escala de su bonito CX-3, en cuyo caso el éxito esta garantizado. Para ello el nuevo Mazda CX-5 ha alargado el capó, retrasado el pilar A y afilado faros y pilotos gracias al empleo de led.

A pesar de ello, sus cambios más sustanciales no son estéticos. La filosofía Skyactiv ha mejorado su dinámica incluso con 40 kilos de sobrepeso respecto de su antecesor. Ahora el chasis es un 15% más rígido, la carrocería 50 milímetros más baja, la dirección más precisa por la supresión de elementos elásticos, la amortiguación más enérgica por el empleo de componentes más gruesos y se emplean muelles específicos para el lado izquierdo y derecho. El CX-5 monta de serie G-Vectoring Control, un sistema que importa del Mazda6 y que reduce levemente el par del motor en el momento de giro del volante al afrontar una curva. Una acción inapreciable que produce una ligera descarga de peso del tren delantero para mejorar la precisión de giro y el agarre.

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Gran parte de los esfuerzos de Mazda han ido encaminados a reducir sonoridad y vibraciones. Los propulsores Diesel han sido modificados en profundidad para atenuar las frecuencias críticas de este tipo de mecánicas.

Contracorriente

En cuanto a sus dimensiones, el nuevo Mazda CX-5 mide 4,55 metros y tiene una batalla de 2,70, junto a una anchura de 1,84 y a una altura de 1,69 metros de largo para ofrecer un habitáculo con cinco plazas reales y un maletero de 477 litros, ampliables a 1.620. Unos tiradores del maletero liberan cualquiera de los tres respaldos independientemente, haciendo muy cómoda la operación. Además, el acceso al interior también es cómodo y todas las plazas cumplen tanto por altura como por espacio de piernas para los ocupantes.

Por el momento Mazda descarta utilizar plataformas modulares y bloques de baja cilindrada con turbo;"el downsizing es algo pasajero" nos comentaron. Así que los tres motores del CX-5 se pueden ligar a cambio manual o automático y a tracción delantera o total. Existe un gasolina de 165 caballos–160 en la versión AWD– y dos Diesel de 150 y 175 caballos, este último únicamente AWD. En el segundo semestre llegará un 2.5 gasolina con desconexión de cilindros. Antes de 2020 habrá un híbrido en colaboración con Toyota y quién sabe si en el futuro montará el motor rotativo de gran producción en el que trabaja la marca.

mazda cx5 2022