Estas sensaciones subjetivas se convierten en constataciones cuando lo conducimos. Curiosamente y en contra de lo habitual, la berlina de tres volúmenes es más larga y de mayor distancia entre ejes que la versión familiar. Pero al volante, ambos se comportan con un equilibrio dinámico similar al que nos revelan sus elegantes líneas de carrocería.

Fácil de conducir, manejable en ciudad y muy noble en todo tipo de carreteras, al Mazda 6 no le cuesta mucho seducirnos en cuanto a su comportamiento. Su manejo es suave, obediente y seguro, trasladando al conductor la percepción de una ingeniería muy elaborada.

Otro tanto ocurre con sus motores, dos de gasolina y dos Diesel en el mercado español. Desde la mecánica de acceso, el 2.0 de 145 caballos, la suavidad de respuesta y el bajo consumo son una característica de la gama Mazda 6. En la versión superior 2.5 de 192 caballos aprovechamos mejor las capacidades dinámicas del modelo, aunque sólo se vende con cambio automático y no ofrece la opción del agradable y preciso manual de seis marchas, con el que seguramente se puede aprovechar mejor esta brillante mecánica.

En cuanto a los Diesel, sorprenden por la ya comentada suavidad proporcionada por la tecnología Skyactiv y por una discreción sonora y de vibraciones que complementa la comodidad de suspensiones del Mazda 6. Con potencias de 150 y 175 caballos, el 2.2 D consigue usa sensaciones al volante casi tan suaves como un gasolina pero con unos consumos que sorprenden y bajan de los cinco litros a los cien en ambos casos.

En la nueva generación de la berlina japonesa se han introducido interesante y variadas tecnologías de nuevo cuño. Como el sistema i-Eloop, que recupera la energía de las deceleraciones, la convierte en electricidad y la almacena en un condensador para aprovecharla en alimentar los diversos sistemas eléctricos del coche. De esta forma se llega a ahorrar hasta un 10 por ciento de combustible.

En definitiva nos encontramos ante una berlina original en su estética y muy refinada en su mecánica. Con precios competitivos, que son iguales para la versión sedán y la familiar, y un buen equipamiento de serie, el Mazda 6 se sitúa como una de las mejores elecciones actuales entre las de su segmento.