Con esta actualización se pretende hacer del Freelander 2 un modelo más atractivo sobre todo interiormente, uno de los aspectos menos vistosos desde el lanzamiento de la segunda generación del todocamino de Land Rover.

Exteriormente tiene nuevos paragolpes, rejilla delantera (con diferentes terminaciones en función del acabado), faros con luces diurnas led y en la parte trasera también son nuevos los pilotos. Pero los cambios más apreciables están en el interior, con una consola central más vistosa que incluye una nueva pantalla y el navegador similar al utilizado en el Evoque. También es nuevo el volante y el material del salpicadero, con un tacto más agradable, así como las tapicerías y otros revestimientos interiores que dan una imagen algo más vistosa y con más calidad visual. También está disponible un nuevo equipo de sonido firmado por Meridian.

El freno de estacionamiento ahora es eléctrico y deja despejada la zona de la consola central situada entre los dos asientos delanteros.

En el apartado mecánico se mantienen las dos variantes del motor turbodiesel de 2.2 litros con 150 y 190 CV. El menos potente está disponible con tracción delantera o total y con cambio manual o automático de seis velocidades, mientras que el más poderoso siempre cuenta con tracción total y cambio automático de seis relaciones. La actualización que ha sufrido este motor en la gama Jaguar, con un incremento de potencia hasta los 200 CV, todavía no se ha incorporado a la gama Land Rover pero es de esperar que a lo largo de los primeros meses de 2013 tanto el Evoque como el Freelander lleguen a esta cifra de potencia.

El Land Rover Freelander 2 es uno de los todocamino con mejores prestaciones fuera del asfalto a pesar de no contar con reductora. Sus excelentes suspensiones y un sistema de tracción total que incluye el Terrain Response le permiten moverse por zonas complicadas con mucha más soltura y seguridad que la mayoría de sus rivales.

El Terrain Response permite al conductor elegir entre cuatro posibles programas de funcionamiento de toda la electrónica, adaptando ABS, respuesta del motor, control de tracción y estabilidad al terreno por el que circula, normal, hierba-grava-nieve, barro-roderas y arena.

Los precios de la nueva gama Freelander se sitúan entre los 29.560 euros del 4x2 de 150 CV en el acabado S, hasta los 48.330 del 150 CV en acabado HSE.