Al jeque catarí Khalid Hamad Al-Thani le costará recuperar su imagen después de lo que ha vivido él y su familia en las últimas dos semanas. Todo comenzó el pasado sábado 12 de este mes cuando varios vecinos de Beverly Hills atestiguaron indignados cómo su Ferrari LaFerrari amarillo circulaba a gran velocidad junto con un Porsche 991 GT3 despreciando las normas de seguridad vial y poniendo en peligro a otros conductores y peatones.

La 'juerga' se le acabó pronto para quien estuviera al volante -no se ha confirmado que fuera el jeque-, ya que el motor del LaFerrari se averió originando una humareda visible por los residentes y curiosos que se habían acercado a contemplar esta breve carrera ilegal. Varios de ellos grabaron todo con diferentes aparatos y se ha convertido en uno de los vídeos más reproducidos de estos días en Estados Unidos -el de Effspot acumula más de millón y medio de visualizaciones-.

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A pesar de la repercusión de los hechos, la Policía de Beverly Hills no ha podido detener ni sancionar a nadie porque los agentes no los presenciaron y tampoco han identificado a ninguno de los ocupantes de ambos vehículos. El propietario del LaFerrari, Al-Thani, se acogió a su supuesta inmunidad diplomática cuando lo interrogaron, pero fuentes policiales dudan de que la tenga. En el registro de Tráfico de la localidad, este coche tampoco figura como perteneciente a un diplomático acreditado.

Las autoridades proseguirán aun así con su investigación y afirmado que han contactado con el consulado de Catar para reunir más información. Mientras tanto, el jeque y su familia han abandonado Beverly Hills en medio de las protestas de los vecinos y unas infracciones que, por ahora, siguen impunes.

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Según el periódico Los Ángeles Times, a Al-Thani, dueño de una gran colección de deportivos, se lo conocía como el "jeque de las carreras de aceleración" -en inglés, drag racing- y es el principal financiador de la escudería Al-Anabi Racing.