Anoche asistimos al preestreno de 'Rush' de la mano de uno de sus principales patrocinadores, Goodyear. Esta marca que suministraba los neumáticos de los Fórmula 1 en una época especialmente compleja porque el desarrollo era constante y los propios monoplazas eran completamente distintos entre sí, incluidos los de Niki Lauda y James Hunt.
La historia de rivalidad entre estos dos pilotos de leyenda es el argumento central del film dirigido por Ron Howard, sin embargo, como dice el propio Hunt en una se sus múltiples citas célebres que se recogen en la trama: "Los hombres se enamoran de las mujeres pero hay una cosa que está por encima de todo, los coches".
Precisamente coches es lo que no falta en 'Rush' y no hablamos de los monoplazas de Fórmula 1 que desde luego, brillan de forma muy especial en la película, sobre todo los: Ferrari 312 T2, McLaren M23, Lotus 77 John Player Special o el Tyrel P34 de seis ruedas. Seguro que ya contábais con la presencia de todos ellos en la película, ¿verdad? Veamos si estos otros logran sorprenderos un poco más...
Porsche 911 2.4 T–coche de asistencia en Nürburgring–: motor 2.4 (140 CV)
Renault Estafette Escudería Ferrari –el 'motorhome' de Niki Lauda–: motor 1.3 (54 caballos)
Mini Racing –el utiliatio con estilo de James Hunt–: Motor 1.275 (63 CV)
Ferrari Dino 308 GT4–el deportivo de calle de Clay Regazzoni–: Motor: 3.0 V8 (255 CV)
Peugeot 504 –el coche de Suzy Miller–: Motor no especificado
Lancia Flavia 2000 –Lauda, una escena para el recuerdo–: Motor: 1.991 (113 caballos)
BMW 2000 Berlina –segundo coche de Suzy Miller–: Motor: 1.990 (100 caballos)
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Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
