El gigante automovilístico japonés fabrica en la actualidad ocho modelos híbridos, distribuidos en 50 países. Desde hace ya trece años, en que apareció su compacto Insight con motor térmico/eléctrico, el desarrollo y la comercialización de este tipo de vehículos no ha cesado.

Este mismo año Honda ha iniciado en los Estados Unidos la fabricación del Acura ILX y, en Tailandia, de un Jazz con este mismo tipo de motorización. El próximo paso será la adopción en el IMA (Integrated Motor Assist) –el sistema de hibridación utilizado por Honda– de la utilización de dos motores eléctricos en lugar de uno sólo en los modelos de gama media. Incluso serán tres los motores eléctricos en futuros modelos de tracción integral inteligente, como el deportivo NSX, o las berlinas Acura y el todavía inédito Legend.

Hace pocos meses saltó la polémica sobre el gran parecido del Insight con su rival directo, el Toyota Prius, apuntando algunos un posible caso de plagio estético por parte del primero. Honda ha zanjado la crítica con el argumento de que el diseño de estos vehículos busca la mayor eficacia aerodinámica y que por ello coinciden en sus líneas maestras, pero con las evidentes diferencias de estilo y desarrollo. Sin embargo, el Toyota Prius, primer híbrido en ser comercializado en 1997, sigue siendo el líder en este campo, con más de cuatro millones de unidades vendidas desde entonces hasta hoy en día.