El padre de Valentino Rossi, Graziano, estuvo a punto de ser piloto de Fórmula 1, aunque finalmente, la pasión que siente por las motos le hizo mantenerse en el motociclismo en detrimento del Gran Circo y eso le ha servido para acumular nueve títulos mundiales sobre dos ruedas.

"Valentino Rossi estuvo muy, muy cerca de ser piloto de Fórmula 1. Lo único que se puede comparar a la MotoGP es un Fórmula 1. Podría hacer otro tipo de deportes de motor, pero sería dar un paso atrás. Valentino se negó en su momento porque el amor que siente por MotoGP era demasiado grande y eso hizo que no cambiara. Ese es el motivo por el que hoy le tenemos en MotoGP", ha asegurado su progenitor durante el Rally Show de Monza.

A Valentino siempre le ha gustado la categoría reina del automovilismo y es un fiel seguidor de la misma. Incluso tuvo la suerte de probar un monoplaza de F1 de Ferrari en Montmeló, pero a pesar de las buenas sensaciones, se mantuvo en las motos. ¿Quién sabe lo que podría haber conseguido este gran campeón de pasarse a las cuatro ruedas?

"Todavía había muchas pruebas entonces y podías ver el potencial y saber si podías correr en Fórmula 1. Fui a España junto a Ferrari y fue muy bonito. Muy encantador, pero sinceramente no tuve el corazón para parar con las motos, porque sabía que aún tenía algunos años buenos por delante y también era muy arriesgado", ha añadido el propio piloto.