Valentino Rossi finalizó el Gran Premio de Argentina de MotoGP en segunda posición tras una vibrante batalla con Andrea Dovizioso. Los aficionados tiñeron las gradas del circuito de Termas de Río Hondo de amarillo para animar al laureado piloto italiano y Rossi se acercó a la zona donde estaban situados para saludarlos y celebrar su segundo puesto junto a ellos.
El piloto de Yamaha dejó su moto a cargo de uno de los comisarios del circuito, quien estaba tomándose un selfie con él todavía subido a la montura. Rossi se bajó de la moto para dirigirse hacia la grada y celebrar con los aficionados, momento en el que dejó su Yamaha a cargo de dicho comisario al cual dio permiso para subirse a la moto si así lo deseaba.
No solo este comisario argentino se subió encantado a la moto de Rossi, sino que aprovechó el momento de celebración del piloto para tomarse un selfie sobre la Yamaha del siete veces campeón del mundo. Pocas veces en la vida se encuentra uno con la oportunidad de subirse a una MotoGP, especialmente la de Rossi, por lo que no dudó a la hora de inmortalizar el apoteósico momento.
Una vez se hizo el selfie, el comisario empezó a saludar a los aficionados y a celebrar como si hubiera ganado la carrera, aún encima de la Yamaha. Fue el propio Rossi quien tuvo que avisar al comisario para que se bajara de la moto en unas imágenes que captaron la cámara on board de la Yamaha. El selfie del comisario dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales en apenas unas horas.
