Fernando Alonso disputará en apenas unos días su segunda edición de las 24 horas de Le Mans con la vitola de favorito para renovar el triunfo conseguido en 2018, en lo que fue un fin de semana mágico que también significó el primer triunfo del fabricante japonés después de numerosos intentos, algunos con final dramático.

El piloto asturiano, que acaba de estar presente en la jornada de test organizada por los promotores de la carrera en el circuito de La Sarthe, no ha podido evitar rememorar aquel triunfo, con especial hincapié en la alegría de todo el equipo, el cual se quitaba un gran peso de encima, así como de una celebración muy especial, rodeado de todos los aficionados presentes en el circuito.

Resulta inevitable pensar en un segundo triunfo, donde si bien Fernando sí reconoce haberse liberado de la presión de esa necesidad de ganar, afirma que no será fácil, pues hablamos de una carrera complicada donde puede pasar cualquier cosa, de una cita de 24 horas al sprint. Eso sí, a Alonso le brillan los ojos mientras reconoce que es un gran reto, y sin duda, sería muy atractivo convertirse en doble ganador de las 24 horas de Le Mans.

Alonso también se deshace en elogios tanto para su vehículo, el Toyota TS050 Hybrid, nacido para competir en el trazado de la Sarthe, como para la carrera en sí, repleta de historia, de vehículos increíbles, fabricantes… en definitiva, una carrera mágica.

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Sergio Martínez

Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.