Toyota jamás olvidará el final de la edición 2016 de las 24 horas de Le Mans. Además de lo traumático de perder la victoria en la última vuelta por un fallo mecánico, el Toyota de Davidson/Buemi/Nakajima fue descalificado de carrera por una polémica norma.

La norma, que sobre el papel puede tener sentido, evidenció que podía ser tremendamente cruel a la hora de conseguir su objetivo. Dicha norma establece que la última vuelta debe ser completada en menos de seis minutos, o el vehículo en cuestión será excluido. De esta forma se evita, por ejemplo, que vehículos en mal estado salgan a pista únicamente para ver la bandera a cuadros o dicho de otra forma, para buscar la foto. Pero resulta injusta con un vehículo que de haber entrado a boxes en lugar de haberse quedado detenido en pista, hubiera mantenido la segunda posición y con ello el podio.

La pena de Toyota por haber perdido la victoria en el último momento cubrió la decepción que generó además perder el podio, salvando el honor para Toyota el vehículo de Sarrazin/Conway/Kobayashi y permitiendo subir además al Audi de Duval/di Grassi/Jarvis que no estuvo a la altura. Pero realmente esta cuestionable norma podría haber tenido una importancia vital, no para la carrera obviamente, pero si para la clasificación general del mundial de resistencia, donde esta prueba tiene puntuación doble, y donde un vehículo que debía haber subido al podio acabó con cero puntos. Para bien o para mal, Toyota no estuvo en la lucha, evitando así cualquier polémica con la norma.

Desde esta edición, se cambia la exclusión por distintas penalizaciones. A más minutos en completar la última vuelta, más vueltas de penalización. Así pues, el Toyota, que tardó casi 12 minutos en completar la vuelta, hubiera tenido una penalización de 8 vueltas, que aunque le hubiera hecho perder el segundo puesto, le hubiera mantenido en el podio. Eso sí, se mantiene un límite que ahora se aumenta hasta unos más razonables 15 minutos.

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Sergio Martínez

Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.